El Betis domina un partido frenético

El Betis escondió con goles sus carencias defensivas y la falta de ritmo de juego para llevarse una victoria de San Lázaro que también pudo caer del lado del Compostela. El partido se jugó a una velocidad por momentos frenética y fue cambiando de dueño según los goles iban cayendo en una u otra portería. Ambos equipos cometieron graves errores en las áreas que explican lo abultado del marcador, pero por esta vez al público de Santiago le dolió menos la derrota de su equipo, porque al menos se divirtió.El Betis dominó los primeros minutos con un juego directo que eludía la elaboración de la jugada en medio campo y apostaba por los envíos largos. Finidi exhibió su velocidad por la derecha y Fernando recordaba a Jarni en sus incursiones por la otra banda. Precisamente un buen centro de Fernando dejó expedito el camino para el gol a Cañas, que debió quedarse sorprendido al verse tan solo a escasos metros de la portería del Compostela. El centro de la defensa local comenzaba a mostrar las lagunas que acabaron siendo definitivas para la derrota en el marcador final. Durante unos minutos, dio la sensación de que el Betis podía llevarse el partido de calle, pero el inevitable impulso que lleva a los jugadores a replegarse cuando marcan un gol permitió la reacción del Compostela. Otro error defensivo, esta vez del Betis, facilitó el empate y el partido sufrió un cambio radical. El equipo de Aragonés desapareció del mapa inexplicablemente y el Compostela ofreció unos minutos de juego fluido, con Mauro y Lekumberri llevando el peligro al área bética y Penev moviéndose bien entre la defensa y creando espacio para la llegada de sus compañeros. El Betis echó de menos durante todo el partido a Alexis, su referencia imprescindible para distribuir con criterio el balón. El equipo se sintió huérfano sin su medio centro y el esfuerzo de Nadj y Cañas no pudo disimular estas carencias. El que más sintió la baja de Alexis fue Alfonso, que se quedó sin su asistente preferido. Al final, su calidad acabó decidiendo con el gol que cerró el partido. El guión del primer tiempo se repitió tras el descanso. El Betis volvió a salir decidido a buscar los tres puntos y Cañas puso de nuevo a su equipo en ventaja al aprovechar otro regalo defensivo. La zaga bética devolvió el obsequio a Penev poco después y el búlgaro firmó la segunda remontada de su equipo. Con el marcador de nuevo igualado, el Betis volvió a derretirse y el Compostela tuvo el triunfo a su alcance con el rival embotellado y el holandés Romano Sion haciendo diabluras por su banda. Justo cuando los locales apretaban más, Alfonso recogió un balón tonto en el medio campo rival y puso punto final al partido con un gol de calidad.