Estrecha vigilancia

Ochaíta no apareció. El líder de los Ultra Sur, la peña radical del Real Madrid, sanionado con la prohibición de acceder a un recinto deportivo durante tres años, cumplió anoche su primer encuentro de castigo. Según la policía, Ochaíta no pasó por ninguna de las puertas del estadio Santiago Bernabéu para presenciar en directo el encuentro entre el Madrid y el Mallorca, pese a los rumores que anunciaban su presencia. Sin embargo, Ochaíta fue protagonista pese a su ausencia. Detrás de la portería del fondo sur había dos pancartas que clamaban: "Justicia para Ocha, Ocha justicia ya".A lo largo de la semana los Ultra Sur habían asegurado que Ochaíta podría vulnerar la sanción impuesta por el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martín Fluxá. Pese a los rumores, uno de los ultras advertía a las siete de la tarde que Ochaíta estaba fuera de Madrid: "Si le buscáis no va a venir", espetó uno de los hinchas radicales del Real Madrid. "Se ha marchado fuera de Madrid porque él no aguanta estar aquí y no poder ver a su equipo en directo". "Lo que le han hecho a Ochaíta es una injusticia. No es un criminal, señaló otro de los aficionados radicales merengues. Las puertas de acceso de los Ultra Sur al campo, la 28 y la 32, se reforzaron con dos vigilantes. "Por aquí no ha pasado", dijo uno de los guardas, quien reconoció que tenía en su poder una circular que les advertía que deberían impedir su paso y retenerle en el caso de que acudiera al campo. El delegado gubernativo del Real Madrid, Agustín Coronado, confirmaba a las nueve de la noche que Ochaíta no había entrado en el estadio Santiago Bernabéu: "Se ha establecido un control riguroso y nosotros no le hemos detectado", aseguró el delegado. Además, la policía decidió ayer intensificar la vigilancia sobre los Ultra Sur. No sólo había más policías, algunos de ellos de paisano, entre los seguidores del Madrid, sino que también les custodiaban dos cámaras de seguridad del circuito cerrado recién instalado esta temporada por el Real Madrid. "Estas cámaras graban y así tenemos controlado a todo el grupo de ultras", señaló Agustín Coronado. La policía anunció que antes del partido se retiraron a los Ultra Sur 30 banderas. Según los agentes, se les decomisó no por su contenido sino porque llevaban unas barras de PVC muy peligrosas en el caso de que se produjese alguna avalancha. A lo largo del partido, los seguidores ultras del Real Madrid no corearon ninguna consigna recordando a Ochaíta. Se entretuvieron con los goles de su equipo y con los que le marcaba el Espanyol al Atlético de Madrid. Su comportamiento fue normal, según la policía, aunque algunos de los seguidores luciesen varias banderas anticonstitucionales.