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Una bomba de ETA pudo causar una tragedia en una reunión del PP en Santander

El Partido Popular estuvo a punto de sufrir ayer, nuevamente, las consecuencias dramáticas de la ciega ofensiva de ETA. Una bomba de tres kilos de cloratita colocada en la sede del PP en Santander pudo causar una matanza. El artefacto fue descubierto pocas horas antes de que se iniciara una convención de unos 80 miembros de Nuevas Generaciones, la rama juvenil del PP. Dos de ellos fueron, precisamente, quienes alertaron a la policía. Los artificieros hicieron estallar el artefacto a las tres y media de la madrugada a unos 30 metros de donde había sido colocado. La explosión causó cuantiosos desperfectos. Nadie resultó herido.

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