Suárez destaca la calidad humana y política de Abril Martorell

Adolfo Suárez, presidente del Gobierno con la Unión del Centro Democrático (UCD), y Alfonso Guerra, vicepresidente con el PSOE, coincidieron ayer en subrayar la calidad humana y política de Fernando Abril Martorell, ministro y vicepresidente con Suárez entre 1976 y 1978, personaje clave en la transición española y cuyos restos mortales recibieron sepultura en el panteón familiar del cementerio de Segovia.

Adolfo Suárez, que era gobernador civil de Segovia cuando conoció a Fernando Abril, al que, en 1969, propuso para presidente de la Diputación, dijo ayer emocionado: "Fernando ha sido un hombre que ha practicado en todo momento y lugar una teoría, que yo practico también, que es la de que [en la transición] era mejor un acuedo regular que uno perfecto que dividiera a los grupos y a la sociedad". Esta actitud la mantuvo en coyunturas tan importantes como los pactos de La Moncloa o la elaboración de la Constitución, apostillaron políticos de diversas tendencias.Los restos mortales del ex vicepresidente, que contaba 62 años, llegaron a la iglesia de El Carmen, junto a su chalé familiar en la capital segoviana, hacia las 11.30 horas y acompañados por la viuda, María Luisa Hernández, y sus seis hijos, así como por familiares y amigos. Tras el funeral, oficiado por el obispo de la ciudad, Luis Gutiérrez, recibieron sepultura en el cementerio local, desde cuya capilla fueron trasladados a hombros hasta el panteón por algunos de sus hijos y amigos.

Además de los ex presidentes Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, también de la UCD, y de Guerra, a los actos fúnebres asistieron los ministros de Sanidad, José Manuel Romay, y Fomento, Rafael Arias-Salgado; el presidente del Consejo de, Estado, Íñigo Cavero; el defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda; los ex ministros Landelino Lavilla, Alberto Oliart, Gabriel Cisneros, Rafael Calvo Ortega, José Luis Corcuera, Enrique Múgica y Joan Lerma y el portavoz del Grupo Catalán en el Congreso, Joaquim Molins, entre otros.

Asimismo, se encontraban representantes del grupo económico, como el presidente de la Asociación Española de la Banca, José Luis Leal, y Alfonso Escámez y José María Amusátegui,ya que Abril Martorell era vicepresidente del Banco Central Hispano y presidente de Unión Naval de Levante.

En sus declaraciones, los políticos asistentes, la mayoría protagonistas también de la transición española, destacaron el papel de Abril. Oliart, por ejemplo, insistió en que "fue el hombre que creó el consenso, junto con Suárez" y añadió: "La democracia se la debemos al Rey, pero mucha parte a ellos dos". A su vez, tanto Romay como Arias-Salgado destacaron su capacidad de diálogo y mediación.

Para Suárez, "por encima de los muchísimos éxitos logrados, a Fernando se le recordará siempre como un hombre de concordia que quería servir a los demás y que hizo de su vida una muestra de sensatez; además, fue un excelente amigo y un gran profesional en todos los terrenos". A su vez, Guerra reiteró que Abril realizó un papel mucho más importante para la convivencia democrática de lo que se imaginan la mayoría de los españoles.