El Estudiantes tira de su oficio

El Estudiantes llegó a Sevilla con la certeza de que iba a obtener la victoria. No podía ser de otra manera: tiene un equipo sólido, fuerte y luchador que jugaba contra un rival venido a menos, un Caja San Fernando que se derrumba.El Estudiantes hizo un intervalo en su complicada lucha en Europa para volver a la ACB, donde navega en posiciones de privilegio. Esa postura hizo que sus jugadores afrontaran el partido con una alta dosis de relajación, que en ocasiones parecía una irresponsable displicencia. Sin embargo, empezó a sumar puntos, en especial por el aporte individual del norteamericano Thompson, que sabía que no se puede jugar con exceso, de confianza.

En el Caja, Stanley Jackson hacía esfuerzos por dibujar con pinceladas de seriedad la estrambótica situación en que lo metió el club. El jugador estadounidense fue echado públicamente del Caja hace dos semanas, al tiempo que el entrenador Salva Maldonado le daba la bienvenida al fichaje que lo sustituiría. El técnico del Caja dijo que el refuerzo sería vital para devolver la confianza al equipo porque se trataba de un hombre rápido y eficaz. "Llegará en los próximas horas", dijo.

Jackson empezó a despedirse de sus compañeros, de la afición, mientras pasaban los minutos, las horas. Su sustituto no llegó. Ya nadie se acuerda siquiera de su nombre. El Caja le pidió a Jackson que vaciara las maletas porque tenía que ir a Vitoria para su partido de despedida. El fichaje siguió sin llegar. Jackson continuó entrenándose y, sorprendentemente, ayer volvió a jugar. Lo hizo bien, aunque al frente tenía un equipo que hacía circular el balón con inteligencia y que abrió brecha; se confió en exceso -llegó a perder por ocho puntos en la segunda parte-, pero le hizo actuar en todo momento en ganador.