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DEPORTES

105 "superatletas" disputaron el primer Triatlón Blanco de Madrid a través de 28 kilómetros en la sierra

Son auténticos todoterrenos. Capaces de mantener sus músculos en un esfuerzo máximo en tres modalidades deportivas tan diferentes como duras: la carrera a pie, la bicicleta y el esquí de fondo. El primer Triatlón Blanco de Madrid reunió ayer a 105 superatletas. La última prueba, la de esquí de fondo, sorprendió a muchos participantes. Algunos tuvieron que aprender a esquiar sobre la marcha.La diferencia entre el Triatlón Blanco o de invierno y el corriente o de verano está en la última de las tres pruebas que se disputan. Las dos primeras coinciden: una carrera a pie (en el caso de ayer, de seis kilómetros de recorrido) y otra en bicicleta de carretera (ayer, 16 kilómetros, casi todos de fuerte subida). La tercera prueba es, en verano, una carrera de natación. En invierno se sustituye por otra de esquí de fondo.

Fue precisamente ésta la prueba que descontroló ayer la carrera. Muchos corredores no se habían calzado nunca unos esquís de fondo y tuvieron que aprender sobre la marcha. "¡A ver cómo se usa esto!", se preguntaba uno de los participantes a pie de pista. Para los que dominaban la técnica, el esquí también fue lo más duro: "Ya llegas con las fuerzas muy justas y, como el sol ha ablandado la nieve, los esquís no deslizan bien, lo que te obliga a hacer un mayor esfuerzo", expllcó el campeón nacional de triatlón y vencedor ayer, Juan Apilluelo Fernández.

Apilluelo es un atleta de Huesca muy habituado a practicar deporte en zonas de alta montaña y con un dominio total de la técnica del esquí de fondo. No en vano lleva seis años en el trono como mejor triatleta de invierno. Es de Biescas (Huesca), y vecino de otro gran escalador de los pedales, el corredor ciclista profesional Fernando Escartín (quinto en el pasado Tour de Francia, a 20 minutos del vencedor, Jan Ulrich). La buena forma de Apilluelo se debe en parte a Escartín: "En otoño e invierno entrenamos juntos, pero cuando llega el verano empieza a coger la forma y ya no hay quien le coja", explicó ayer Apilluelo. Este corredor marcó las diferencias desde el principio. "Quise romper la carrera desde la primera vuelta a pie. Lo pasé mal, pero recuperé bien en la bicicleta (16 kilómetros de subida al puerto de Cotos, de primera categoría)".

Entre las damas tampoco hubo novedades: la ganadora fue la campeona actual, Anna Folkegard.

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