Almunia, dispuesto a ser el candidato del PSOE si el partido se compromete con la renovación
Los militantes y dirigentes del PSOE ya tienen algún dato sobre la actitud de su secretario general, Joaquín Almunia, para ser candidato a la presidencia del Gobierno. Si quieren que lo sea van a tener que poner de manifiesto con claridad que apuestan por un cambio total, "por una renovación de proyectos e ideas" y, por último, deben manifestar ánimo de victoria. Éstas son las condiciones que Almunia puso anoche para aceptar ser candidato aunque, eso sí, aseguró que desde que fue elegido secretario general hace ocho meses sabía que debía estar abierto a asumir las máximas responsabilidades.
Las circunstancias están llevando a Joaquín Almunia a adelantar en un par de meses su pensamiento y su actitud sobre si estaba dispuesto a ser el candidato a la presidencia del Gobierno como parece que la mayoría de su partido quiere. Almunia ha decidido afrontar la situación y lo ha hecho poniendo condiciones. La invitación de Tele 5 a ser entrevistado anoche fue aprovechada por Almunia para lanzar un mensaje a su partido. "El partido y los electores me tienen a su disposición y pueden contar conmigo si hacen lo que hay que hacer, sobre todo articular un proyecto para ganar". A partir de ahí, Almunia apuntó que su organización debe estar dispuesta a empujar y promover un proyecto de cambio y renovación. "Si el Partido Socialista decide que tengo que ser el candidato pido un compromiso para ganar".Las ideas de cambio y renovación no fueron excesivamente desarrolladas pero sí utilizó el nombre de su antecesor, Felipe González, para asegurar que cuando en el pasado mes de junio el veterano político decidió no asumir de nuevo la dirección del partido lo hizo "para forzar el cambio y la renovación en el partido". Posteriormente, González ha dejado claro que no será el candidato a las próximas elecciones generales.
Para ganar hay que dar muestras de que se quiere ganar; de que se tienen ganas. Estas palabras que ayer pronunció Joaquín Almunia las ha escuchado personalmente de otros compañeros de su partido, que las han expresado a modo de queja.
Recaídas y lamentos
La llamada de Almunia a recuperar la moral tiene su fundamento en las recaídas que sufre el PSOE muy a menudo. Pasados los primeros meses de la pérdida del poder y una vez que tomaron conciencia del significado de la derrota, aunque fuera dulce, es decir, por menos de 300.000 votos, los lamentos empezaron a ser continuos. Tanto Joaquín Almunia en las reuniones de la ejecutiva como el portavoz parlamentario, Juan Manuel Eguiagaray, así como el portavoz en el Senado, Juan José Laborda, han intensificado en los últimos días su tarea de impedir que se caiga en la melancolía.Joaquín Almunia, según sus próximos, no está dispuesto a tirar del carro si no cuenta con la asistencia de toda la organización. Además, el secretario general del PSOE no tiene intención de que se le considere como un candidato de transición para cubrir el expediente de unas nuevas elecciones pero sin ningún ánimo de victoria.
El líder del PSOE soportó con una media sonrisa que los periodistas pusieran sobre la mesa comentarios sobre su "falta de liderazgo". Almunia carraspeó, habló de la importancia en esta sociedad de la imagen, pero enseguida se repuso. "Si detrás de una cara no hay ideas, credibilidad, simpatía y trabajo no tiene nada que hacer". "Por muy bueno que sea un anuncio -continuó- si el producto no es bueno nadie lo comprará".
¿A qué se refería con la exigencia de cambio y renovación hacia su partido? Apuntó algunos indicios. Partió de que hay una sima abierta entre el PSOE y los electores que se traduce en una gran "desconfianza" por los casos de corrupción. "Los electores tienen que saber que no toleramos la corrupción y nos comprometemos con una política limpia y honesta".
Otra grieta que tienen que superar es la "lejanía" que, según Almunia, se ha producido entre su partido y los ciudadanos. "Tantos años en el poder, tanto pisar moqueta, tanto coche oficial" ha producido lejanía y es el momento de mostrarse "cercanos con la gente". Almunia se siente orgulloso de las "páginas brillantes" de los 13 años de Gobierno socialista, pero ya está bien de hablar sólo del pasado. "Tenemos que hablar del futuro y del país que queremos construir".
El pasado está excesivamente presente en el debate político para cierta desesperación de Almunia. En concreto, el caso de los GAL. "Estoy convencido de que José Barrionuevo y Rafael Vera son inocentes", afirmó. Después de esta declaración condenó el GAL, así como "la guerra sucia que hubo antes del Gobierno del PSOE". Su preocupación está en que sólo se habla de lo que ocurrió hace 12 años cuando, sin embargo, los GAL ya no existen y ETA sigue matando. Eso sí, reiteró que la justicia debe seguir su curso para esclarecer esos casos.
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