Las Williams pierden la 'batalla de los sexos'
La inconsciencia de las hermanas Williams, Serena y Venus, se puso ayer en evidencia. Las dos se habían permitido la licencia de asegurar que podían ganar a muchos jugadores del circuito masculino, poniendo como ejemplo al español Pato Clavet, clasificado entre los 50 primeros del mundo.
El alemán Karsten Braasch (206º mundial) les dio ayer la respuesta. Tras una matinal de golf, después de haberse tomado unas cuantas cervezas y de haberse fumado medio paquete de cigarrillos, Brausch se enfrentó a las dos hermanas Williams y ganó por 6-1 a la menor, Serena, y por 6-2 a Venus.
"Todo el mundo sabía quién iba a ganar. No hubo partido", comentó Braasch. "Puede que ganaran a uno o dos de los 1.000 primeros del mundo, pero a ninguno de los 500 mejores. Hoy jugué como el 600º mundial". Venus se lo tomó con buen humor. "La próxima vez le daré tres juegos y le ganaré por 6-3, concluyó. Hace 25 años, Billie Jean King, entonces con 30 años, venció a Boby Riggs, que tenía 55, en un histórico partido calificado como la batalla de los sexos.
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