Aznar inaugura la nueva estación de metro de Gregorio Marañó y en una jornada de paros

La estación de metro de Gregorio Marañón, situada en la plaza del mismo nombre, vivió a mediodía de ayer su primera hora punta: el presidente del Gobierno, José María Aznar, estrenó con el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, el enlace que une las líneas 8 y 10 para enlazar sin necesidad de transbordos Aluche y Fuencarral en sólo 37 minutos. Es la primera obra que se concluye del plan de ampliación del metro. Los sindicatos, que convocaron ayer paros parciales, también acudieron, pero se les impidió el acceso a la estación.

Todos se dieron cita ayer en la inauguración de la nueva estación: desde el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, hasta cuatro de los siete consejeros del Gobierno regional, altos cargos de la Consejería de Obras Públicas y, Transportes, del Metro, de la empresa que ha realizado las obras (FCC) y del PP regional.Acudieron también familiares del médico e intelectual Gregorio Marañón, que fue mencionado expresamente por Alberto Ruiz-Gallardón y José María Aznar. Este expresó su orgullo por las obras, que han supuesto un desembolso de 6.000 millones de pesetas, pero señaló que el "acicate" que le había llevado a aceptar la invitación de la Comunidad era el hecho de que la estación lleva el nombre de Gregorio Marañón.

Previamente, Aznar había contemplado un vídeo que describe la ampliación en 37 kilómetros de la actual red del metro. Luego pudo ver cómo un convoy partía desde el túnel, envuelto en un juego de efectos especiales con humo, luces y pitido de tren, para romper las dos cintas que cruzaban desde un andén a otro con los colores nacionales y la bandera de la Comunidad.

Tras esto, el consejero de Transportes, Luis Eduardo Cortés, que ofició de anfitrión, explicó las ventajas de la nueva línea 10: enlaza Aluche, en el sur de Madrid, con Fuencarral (en el norte) en 37 minutos, y será utilizada desde hoy por una media de 265.000 viajeros diarios.

Al concluir la inauguración, el consejero acompañó a Aznar y Ruiz-Gallardón a las obras que se realizan en la misma estación para conectar en los próximos meses la línea 10 con la 7 y prolongar ésta desde la estación de Avenida de América hasta el barrio de Pitis. Simultáneamente, en la superficie se sucedieron varios incidentes entre los trabajadores, del metro, concentrados en la plaza, y las fuerzas de seguridad, desplegadas en el cruce de las calles de José Abascal y Miguel Angel, donde se encuentra una de las bocas de acceso a la estación.

El comité de huelga, que ayer había convocado la segunda jornada de paros parciales de este mes en apoyo a sus reivindicaciones salariales, intentó trasladar a Ruiz-Gallardón y al presidente Aznar sus propuestas, mientras unos 200 trabajadores coreaban frases como "España va bien; el metro va mal".

Al impedirles las fuerzas de seguridad acercarse a la estación resultó herido leve un manifestante en una pierna, y un agente de la policía nacional sufrió un mordisco en un brazo, según fuentes del Samur. "El despliegue policial ha sido totalmente desmesurado, propio de la época franquista. Nuestra intención era llamar la atención de manera testimonial", afirmó un portavoz de CC OO.

El trabajador herido, que fue trasladado al hospital Doce de Octubre, con policontusiones, recibió varios golpes de la policía en la espinilla, según testigos presenciales.

El Samur señala, en cambio, que resultó herido al caerse durante la carrera, que se produjo a raíz de los incidentes, informa Luis Fernando Durán.

La negativa del presidente regional a recibir a los trabajadores fue criticada anoche por José Luis Fernández Noriega, responsable de empleo en la ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña.