Arcarons gana la última etapa y Peterhansel entra en la leyenda

La fiesta se celebró como estaba previsto. El 20º aniversario del París-Dakar acabó con una etapa de 20 kilómetros por las playas de la capital de Senegal que no cambió nada de las clasificaciones. Sólo sirvió de festejo francés para las victorias de Stephane Peterhansel (Yamaha) en motos y Jean Pierre Fontenay (Mitsubishi) en coches.Ambos habían sentenciado la carrera a su favor hacía días, después de una de las ediciones más duras que se recuerdan del raid africano. Jordi Arcarons (KTM), sexto en motos, acabó como el mejor español y además ganó la última etapa. La alemana Jutta Kleinschmidt (buggy) lo hizo en coches.

Fontenay y Peterhansel disfrutaron de triunfos con sabores diferentes. Para el vencedor de los coches, de 40 años, la de este año ha sido su primera victoria. Para el número uno de las motos, él éxito de 1998 es el sexto de su historial y constituye un nuevo récord en el Dakar.

Peterhansel, a los 32 años, se coronó ayer como rey del desierto. En esta edición de la carrera volvió a demostrar la superioridad de su Yamaha bicilíndrica sobre las KTM monocilíndricas y ahora amenaza con pasarse a los coches. Acabó con media hora de ventaja sobre el segundo, el italiano Fabrizio Meoni.

En la categoría de autos, la hegemonía de Mitsubishi resultó incuestionable. La marca japonesa colocó cuatro vehículos en las cuatro primeras posiciones. Fontenay triunfó con 1h 45m de ventaja sobre su colega Kenjiro Shinozuka. Miguel Prieto, noveno, fue el mejor español.

Decepción de Nissan

En conjunto, la actuación de los españoles en coches no pasó de discreta. Especialmente decepcionante fue la participación de los 10 coches inscritos en la Aventura Nissan. Ninguno de ellos duró hasta la última semana. Y tampoco el piloto oficial, Salvador Servià, se salvó de la quema: terminó 19º.Su hermano Josep Maria, con un Toyota Diesel, lo hizo mucho mejor mientras estuvo en carrera. La iniciativa para pilotos privados en motos sí dio sus frutos, pues una de las Honda del grupo dirigido por el ex piloto Carlos Mas, la de Vicente Escuder, estuvo ayer en Dakar.

Sólo terminaron la aventura 94 de los 349 vehículos que la empezaron 18 días antes frente al palacio de Versalles. En total, 55 motos, 31 coches y 8 camiones, y entre ellos 11 españoles: Jordi Arcarons, Isidre Esteve, Antonio López, Antonio Ramos, José Corrales y Vicente Escuder, en motos, y Miguel Prieto, Ramón Vila, Salvador Servià y Manuel Plaza, en coches. También llegó a la meta el camión de asistencia de Rafa Tibau.

La parte más negativa para la representación española correspondió a Toni Boluda, que evoluciona lenta pero favorablemente de sus graves lesiones en un hospital de Valencia.