Los planes sobre el futuro Barajas cambian tres veces en un año

El Ayuntamiento de Madrid, responsable de la planificación urbanística de la ciudad, ha cambiado hasta tres veces sus planes sobre el futuro del entorno aeroportuario de Barajas sin que las autoridades del Ministerio de Fomento precisaran en ningún momento cuáles eran sus intenciones para ese espacio de la ciudad.

El gobierno municipal, del PP, remitió en septiembre de 1996 a la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid su propuesta para la ciudad del futuro. En los planos municipales se había eliminado la zona prevista para ampliar Barajas con una cuarta y una quinta pista. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, aseguró entonces que ya no hacía falta ese terreno, según le había comunicado Aeropuertos Españolas y Navegación Aérea (AENA).

Sólo unos meses antes de aquella decisión, la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, había prometido a los alcaldes de los municipios próximos a Barajas y afectados por la ampliación a tres pistas que el aeropuerto no tendría nunca una cuarta pista, para evitar los daños acústicos que ocasionaría.

Pero Iberia y el propio alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, hicieron rectificar al concejal de Urbanismo, que tuvo que enviar con urgencia, en febrero de 1997, una corrección al plan general para volver a reservar espacio para la cuarta y la quinta pista de Barajas. Por aquellas fechas, el ministro de Fomento también se había mostrado partidario de seguir estirando el aeropuerto.

La Comunidad de Madrid, cuyos responsables estudian desde hace tiempo la conveniencia de hacer un segundo aeropuerto en Campo Real y han reservado espacio en sus plañes territoriales (idea a la que se opone el alcalde), no aceptó la enmienda que quiso hacer el Ayuntamiento a última hora. Así, el plan general quedó definitivamente aprobado el pasado verano sin espacio reservado para ampliar Barajas.

El Ayuntamiento insistió en que, pasado un año, según establece la Ley del Suelo, modifica ría su plan general para reservar el espacio para ampliar el aeropuerto. Sin esa modificación no será posible hacer una nueva pista que sustituya a una de las dos actualmente en funcionamiento.