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NECROLÓGICAS

Luis Martínez Fuentes, el masón más antiguo de España

El pasado 7 de enero falleció en La Línea de la Concepción Luis Martínez Fuentes, maestro masón de la Logia Resurrección número 30 de los Valles del Campo de Gibraltar al Oriente de San Roque, perteneciente a la Gran Logia Simbólica Española.Luis Martínez Fuentes nació en Puente Mayorga, municipio de San Roque, Cádiz, el 8 de marzo de 1907 en el seno de una familia burguesa de comerciantes, de fuerte tradición masónica, republicana y liberal. Ingresó en la Francmasonería a su mayoría de edad, en 1928, en la Línea de la. Concepción, adoptando el nombre simbólico de Voltaire.

En 1936 fue venerable maestro de la Logia Fiat Lux de La Línea. Como representante de las logias del Campo de Gibraltar, participó en el Convento Masónico de Sevilla, presidido por Diego Martínez Barrio. Ese mismo año dirigió el ceremonial masónico de un reconocimiento conyugal, así como las honras fúnebres de un hermano fallecido. Se corrió la voz y sus enemigos políticos lo llamaron el cura rojo. Con este seudónimo aparece en varios libros publicados, relacionados, con la masonería moderna en España.

La sublevación militar de 1936 fue nefasta para la familia Martínez, sus miembros fueron objeto de persecuciones y encarcelamientos y sus bienes fueron robados, incendiados o expropiados. En esta situación, Luis Martínez Fuentes logró huir a Gibraltar y a Tánger. Cuando el desembarco de las tropas de Franco en esta ciudad, escapó de nuevo y se refugió en Casablanca.

Durante sus largos años de exilio estuvo durmiente, en el sentido masónico. No obstante, se mantuvo en estrecho contacto con algunos masones, entre los que se contaba su propio hermano Arturo, también exiliado. Años más tarde dejó Casablanca y se estableció en Tánger con su familia.

Después de la independencia de Marruecos, abandonó Tánger para instalarse en Ceuta, donde montó una fábrica de perfumes. En los años setenta volvió a La Línea, la ciudad de su mujer, Rufina González, y la suya de adopción de antes de la guerra. En 1976, después de la muerte del dictador, se instaló de nuevo y definitivamente en esta ciudad.-

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