ETA asesina a otro concejal del PP

Un concejal de Zarautz (Guipúzcoa), José Ignacio Iruretagoyena, de 35 años, casado y padre de dos hijos, se convirtió ayer en la cuarta víctima del PP vasco a manos de ETA en los últimos dos años. Iruretagoyena fue asesinado con una bomba colocada en su coche cuando se dirigía al trabajo. Los terroristas ejecutaron una vez más sus amenazas, frente a la contundente respuesta de la sociedad vasca y española en las manifestaciones que se convocaron en toda España. Los concejales de HB fueron despedidos con gritos de "asesinos" tras negarse a condenar la muerte del edil en el pleno extraordinario del Ayuntamiento. El lehendakari José Antonio Ardanza, en nombre de los partidos del Pacto de Ajuria Enea, ha convocado para hoy una marcha de protesta tras los funerales en Zarautz.

El asesinato de Iruretagoyena provocó ayer la abierta indignación de dirigentes del PP que, como el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, no dudaron en atribuir a la policía autonómica vasca la responsabilidad de la ofensiva contra los ediles del PP. El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, sugirió una intervención directa del Gobierno central para garantizar la seguridad en Euskadi, al amparo del procedimiento constitucional para forzar a una comunidad autónoma a cumplir sus obligaciones. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, que la víspera había pedido un despliegue especial de la Ertzaintza para los militantes de su partido, reclamó ayer medidas urgentes "para que no caigamos como gorriones". El atentado ocurrió poco antes de las ocho de la mañana. Iruretagoyena quedó destrozado por la explosión de una bomba colocada en su coche y falleció prácticamente en el acto. José María Aznar visitó, en compañía de ocho miembros de su Gobierno, la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento. Horas más tarde, en un mitin celebrado en Logroño, exigió una movilización total de la sociedad vasca para acabar con la violencia. El Gobierno, que eludió entrar en polémica sobre las medidas de protección a sus dirigentes en Euskadi, garantizó que no se va a alterar la política antiterrorista.