2.000 personas en la Puerta del Sol

, Una concentración silenciosa, en la que participaron más de 2.000 personas, convocadas por la asociación Jóvenes contra la Intolerancia fue la respuesta que Madrid dio ayer al atentado. A la misma asistieron el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano; el delegado del Gobierno, Pedro Nuñez Morgades, el ex presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, así como numerosos diputados de la Asamblea y concejales del Ayuntamiento.

Según el presidente de la Comunidad de Madrid, la manifestación contra la violencia terrorista no debe considerarse como una "rutina" como consecuencia de los recientes atentados, sino que "es necesario sumar voluntades para luchar contra ETA". El alcalde declaró: "No vamos a permitir que en el País Vasco no se respeten los derechos de los españoles". Y expresó, "en nombre de todos los madrileños, el dolor y la indignación por lo ocurrido".

Tras diez minutos de silencio, el presidente del Jóvenes contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, leyó un comunicado en el que, además de expresar su condolencia con la familia del asesinado, destacó: "La ciudadanía democrática no va a caer en el chantaje y, pese a, su nuevo y brutal atentado, vamos a seguir diciendo no a la violencia". Ibarra añadió: "Reclamamos y exigimos unidad de los demócratas para acabar con la violencia, el terrorismo y los sufrimientos que generan".

Al grito de "¡Basta ya!, todos contra la violencia", también se sumaron al acto, entre otros políticos, el presidente del PP de Madrid, Pío García Escudero; y los portavoces del PSOE en la Asamblea, Jaime Lissavetzky, y en el ayuntamiento capitalino, Juan Barranco.