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EE UU registra la menor tasa de desempleo desde 1973

El pasado fue el mejor año para los norteamericanos en busca de empleo desde 1973, según confirman las cifras oficiales difundidas ayer en Washington. Una ligera subida en diciembre hizo que el porcentaje de paro se situara al término de 1997 en el 4,7%, el más bajo en los últimos 24 años. Los expertos de la secretaría del Tesoro presentaban ayer ese dato como un éxito del modelo económico y de relaciones laborales norteamericano en comparación con el de la mayoría de los países de la Unión Europea.Ajustes de plantilla propios de la estación hicieron que el 4,6% de desempleo alcanzado en noviembre ascendiera en diciembre al 4,7%, un porcentaje significamente más bajo que el 5,3% con el que Estados Unidos comenzó 1997. Esa reducción del desempleo no ha provocado tensiones inflacionistas, por lo que los analistas pensaban ayer que la Reserva Federal no tiene razones para subir sus tipos de interés en la primera mitad de este año.

La crisis asiática debe estimularle asimismo a no poner frenos a la economía norteamericana. El jueves, Laurence Meyer, uno de los gobernadores de la Reserva Federal, adelantó que el banco central norteamericano incluso podría considerar la posibilidad de bajar los tipos en caso de que la crisis asiática termine afectando seriamente a EE UU.

"Tenemos lo mejor de ambos mundos: rápido crecimiento económico con baja inflación", declaró ayer a Reuters John Lonski, economista del Moody's Investors Service.

El ascenso en una décima del porcentaje de desempleo en diciembre no debe ser interpretado como el comienzo de un proceso de destrucción de empleo en EE UU. Por el contrario, la economía norteamericana creó ese mes 370.000 nuevos puestos de trabajo, una cifra muy superior a los 209.000 que esperaba Wall Street. El ligero ascenso del desempleo debe ser atribuido a ajustes estacionales y al crecimiento numérico de la fuerza laboral.

Los salarios sólo subieron en diciembre un 0,1% cuando Wall Street esperaba un 0,2%, lo que confirma que la mano de obra sigue comportándose con moderación en sus aspiraciones salariales. En el sector industrial, la semana laboral se incrementó en 1997 en 0,2 horas, alcanzando el nivel del periodo posterior a la II Guerra Mundial de 42,3 horas semanales. El año que acaba de concluir ha vuelto a confirmar el éxito de la política económica de la secretaría del Tesoro del Gobierno de Clinton, dirigida por Robert Rubin, y la Reserva Federal, presidida por Greenspan.

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