Del despegue falIido al factor Couto
Demasiado respeto, acaso miedo. El Bar(;á no ha acabado de tomarle el pulso al liderato. Los azulgrana han mandado en la Liga desde el primer día -sólo cedió el primer puesto al Real Madrid en dos jornadas por tener peor coeficiente goleador-, pero ha fracasado al intentar dictar su ley.Vive entre el cielo y el infierno. Sin término medio. El Barca es capaz de despertarse el domingo siendo campeón de invierno con dos partidos menos y de permitir un día después que un equipo como el Salamanca le meta tres goles en sólo 10 minutos. Algo no marcha, como admitió Iván de la Peña a la salida de El Helmántico. No fue una excepción lo que ocurrió el pasado lunes. El grupo de Van Gaal transita esta temporada aupado en una tortuosa montaña rusa. A grandes victorias, le siguen grandes derrotas, y ante equipos teóricamente asequibles.
El Barça fue capaz de dibujar el mejor arranque de su historia con ocho victorias y un empate -culminado en el estadio Bernabéu (2-3)- para empezar inmediatamente después una trayectoria suicida ante el Valladolid (1 -2). El Barça sucumbió luego en San Mamés (3-0) y en Oviedo (1-0) y llegó a dilapidar una ventaja de siete puntos. La crisis de juego, además, coincidió con la humillante eliminación de la Liga de Campeones de Europa tras perder por 3-0 y 0-4 frente al Dinamo de Kiev. Hacía 17 años que el Camp Nou no asistía a una goleada así
El equipo perdió en noviembre el liderato y pareció liberarse. Su fútbol meioró y empezó a salir salir del pozo. El capitán Pep Guardiola abandonó la enfermería y puso orden en el campo. El Barca cerró un diciembre espléndido: ganó en Zaragoza y al Espanyol y el Atlético de Madrid en el Camp Nou, coincidiendo con los pinchazos del Madrid. Pero el ciclo se rompió con estrépito en Salamanca. Justo cuando ya acariciaba situarse a cuatro puntos sobre el Madrid y con opciones de volver a recuperar todo el crédito perdido.
La historia se repitió en El Helmántico. No es nueva. Van Gaal quiso asegurar la victoria dando entrada al defensa Fernando Coúto por Iván de la Peña. Nunca suele salirle bien y en Salamanca tampoco: ni funcionó ante el Tenerife-cambió a Lo Pelat por el portugués y el Barca encajó dos goles en cuatro minutos- ni ante el PSV Eindhoven -sustituyó a Guardiola y los holandeses metieron dos goles en otros dos minutos- Nervios, dudas o inseguridad.
Iván de la Peña, fuera del equipo desde el día del Bernabéu -sólo había actuado desde entonces tres minutos ante el Atlético de Madrid-, podrá consolarse de que ya estaba en el banquillo cuando el equipo se desmoronó -con él en el campo, el Barga sólo ha perdido un partido- A La salida de Lo Pelat llegó, acto seguido, el empate a tres de César Brito y el anuncio de un resultado inesperado y de secuelas imprevisibles.
Le esperan días difíciles a Louis Van Gaal. Presumió el domingo de que su equipo iba a más y los madridistas a menos, y un día después acabó frustrando el honorífico campeonato de invierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.