El Espanyol se deshace del Valladolid sin convencer

, El Espanyol comenzó el año con una victoria en un partido que comenzó amargo pero que tuvo un Final feliz. El resultado no reflejó las carencias futbolísticas de los locales que se convierten en un equipo mediocre con las ausencias de Esnáider y Brnovic. La recuperación de Ouédec en sus tareas goleadoras fue lo mejor del partido ante un Valladolid que se adueñó del campo pero careció de ambición ofensiva. Al conjunto de Pucela le faltó serenidad y acierto para sacar provecho de las carencias del rival.

El Espanyol se comportó de entrada como un equipo vulgar. Carentes de cualquier virtud por el gusto por el balón, los blanquiazules se escudaron en el patadón con el propósito de que un contragolpe, una jugada de estrategía a balón parado o la puntería de Galca solucionara sus intereses. No sucedió nada de eso.

El primer encargo del Valladolid fue controlar el centro del campo y con Eusebio, Lozano y Benjamín, apoyados por Cherna, también en misiones defensivas, el equipo de Kresic consiguió su objetivo ante la desesperación del grupo de Camacho. La técnica se imponía al juego de los despropósitos. Para rematar la faena sólo les restaba a los de Pucela acertar con la portería de Toni. No fue ambicioso el Valladolid y lo pagó caro.