Tranquilidad contagiosa
Los inversores europeos y norteamericanos actuaron ayer bajo el convencimiento de que no hay problemas en Asia, que los inversores asiáticos habían actuado el día anterior como si en Europa y EE UU se confiara en ellos. Los resultados de unas bolsas ayudaron a los otras, con lo que todas ellas se dispusieron a celebrar el final del ejercicio con cierta tranquilidad. Las instituciones, siempre atentas a mejorar el flujo de caja, realizaron beneficios en el mercado de deuda y, según lo permitieron las circunstancias, en la Bolsa, obteniendo liquidez e importantes plusvalías unos minutos antes del cierre del ejercicio.La rentabilidad de la deuda pública subió 13 centésimas por la caída de los precios y el índice general de la Bolsa de Madrid se acercó hasta 1,02 puntos del máximo histórico, un nivel que decidió a los que habían comprado en octubre a terminar el año soltando lastre. Al final, la Bolsa sólo subió 4,54 puntos y se quedó a 2,44 del nivel máximo.
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