Telefónica destinará 33.350 millones a pagar 1.450 jubilaciones anticipadas a los 55 años

Telefónica concederá la jubilación anticipada a los 55 años a 1.450 trabajadores a partir del próximo 2 de enero. Ello significa que entre enero de 1997 y enero de 1998 habrán dejado la empresa 4.124 empleados, un 6,1% del total, según fuentes sindicales. El coste para la empresa por cada trabajador que se prejubila es de 23 millones de pesetas. Según esas cifras, Telefónica empieza el ejercicio de 1998 con la necesidad de destinar 33.350 millones de pesetas a una parte del programa de reestructuación de plantilla que pretende seguir lleando a cabo hasta el año 2002.

La posibilidad de adelantar la jubilación a los 55 años está recogida en el convenio colectivo de Telefónica acordado con los sindicatos UGT y CC OO el pasado mes de mayo. El programa debería haber tenido vigencia a lo largo de todo el año 1997, pero el pasa do 27 de agosto, la operadora lo paralizó para contener la avalancha de peticiones y evitar las deficiencias en la prestación del servicio que se estaban produciendo, según los sindicatos.

La empresa adujo falta de provisiones financieras para asumir el coste de la reestructuración. Telefónica esperaba recibir 1.818 peticiones este año y cuando suspendió el plan tenía acumuladas 2.132.

Los retiros anticipados que va a conceder Telefónica el próximo enero habían sido solicitados antes de que se sus pendiera el programa y han sido comunicados por carta a los interesados durante los últimos días.

Las centrales UGT y CC OO acusaron a la empresa de falta de previsión, lo que originó problemas en los departamentos en los que hay personas de edad más avanzada (operadores de planta, esto es, empleados en las centrales de conmutación).

Para los sindicatos, la repuesta de los trabajadores no fue una sorpresa, ya que estaban esperando algunas ofertas alternativa a la baja voluntarias, que tienen muy poca aceptación entre los empleados de Telefónica.

Diferir costes

Cuando se acordó la suspensión temporal del plan, la empresa aseguró que cada baja anticipada tenía un coste para la empresa de 23 millones de pesetas. Ello supone que el conjunto de las jubilaciones anticipadas que se concederán el 2 de enero representan un desembolso de 33.350 millones para Telefónica.Entre enero y septiembre de 1997, Telefónica ya había reducido su plantilla en 2.674 trabajadores mediante el programa de prejubilaciones a los 57 años -en vigor- y a los 55, según los sindicatos.

Uniendo ambos planes, la reestructuración de plantilla ha tenido ya un coste de al menos 61.500 millones de pesetas para la empresa, cifra que supera las provisiones realizadas en los presupuestos para el ejercicio.

Ésa es la razón por la que las 1.450 nuevas jubilaciones se harán efectivas a partir del 2 de enero. Su coste correrá a cargo del ejercicio de 1998.

Los ajustes laborales no acabarán aquí. El convenio colectivo firmado el pasado mes de mayo señalaba la obligación de negociar en 1997 el programa de prejubilaciones a los 55 años para todo 1998.

Por el momento, la empresa y los sindicatos sólo han mantenido contactos informales y la próxima semana será clave en la negociación. La dirección de Telefónica ha barajado la posibilidad de un plan de prejubilaciones selectivas para evitar deficiencias en el servicio, de dejar la edad de jubilación adelantada en 56 años, e incluso la presentación de un expediente de regulación pactado con los sindicatos. Esta posibilidad es rechazada por las centrales.

En cualquier caso, Telefónica mantendrá en los próximos años el plan de jubilaciones anticipadas a los 57 años y las bajas voluntarias. La reducción de plantilla es una de las prioridades del presidente de la operadora telefónica, Juan Villalonga.

De hecho, con las prejubilaciones adelantadas a los 55 años se puede cumplir uno de los objetivos de Telefónica: afrontar el siglo XXI con 50.000 trabajadores. Telefónica tenía 67.217 empleados al término de 1996 y tendrá 4.124 menos un año después.

En el convenio, la empresa y los sindicatos se comprometían a tener cerrado antes de 1998 un estudio sobre la integración de varias categorías laborales. En concreto, las de operador auxiliar de servicio postventa, operador auxiliar de planta externa y operador auxiliar de planta interna.