Los dirigentes de HB amenazan con no acatar la orden de ir a prisión

Los 23 dirigentes que forman la Mesa Nacional de Herri Batasuna, condenados a siete años de cárcel por colaboración con ETA, anunciaron ayer que no acatarán la orden que les fue notificada por el Tribunal Supremo para que en el plazo de 24 horas ingresaran en la prisión que ellos mismos hubieran elegido. Los miembros de la Mesa de HB quisieron dejar claro que no están dispuestos a ir de forma voluntaria a la cárcel y esperarán en sus respectivas sedes políticas a que las fuerzas de seguridad vayan a detenerlos.

Los diferentes cuerpos policiales destinados en el País Vasco y Navarra han establecido una "discreta" labor de vigilancia sobre los dirigentes de la coalición por si intentaran darse a la fuga. Ayer recibieron la notificación de ingreso en prisión los dirigentes que residen en Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, y hoy se les hará entrega de la notificación a los que viven en la comunidad de Navarra. Herri Batasuna anunció ayer, por otra parte, que va a desconvocar la huelga general convocada para el 15 de diciembre, que será sustituida por un paro de dos horas de duración y la celebración de una manifestación el sábado 13. La desconvocatoria había sido propuesta por los sindicatos vascos ELA (próximo al PNV) y LAB (de la órbita de HB), que mantienen una unidad de acción. Herri Batasuna renuncia así a la gran movilización que planeaba para responder al encarcelamiento de los 23 integrantes de su Mesa Nacional. La sentencia del Tribunal Supremo sigue provocando reacciones. El presidente de la formación nacionalista Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, comparó ayer la condena a los dirigentes de Herri Batasuna con el proceso de Burgos, que se celebró en 1970, durante la dictadura franquista, y en el que se dictaron varias sentencias de muerte a militantes de ETA. Garaikoetxea declaró que la sentencia del Tribunal Supremo contra la Mesa Nacional es "un hito en los despropósitos de la justicia española".