Jordi Pujol acepta el 'medicamentazo' y se desdice en pocas horas

El pacto del medicamentazo duró sólo unas horas, las que tardó Jordi Pujol en rectificar sus propias declaraciones. El presidente de la Generalitat había anunciado ayer por la mañana un acuerdo con el PP para suprimir la gratuidad de unos 500 fármacos finariciados por la Seguridad Social. A última hora de la tarde daba marcha atrás, cuando ya incluso Economía reconocía que el pacto afectaría a los medicamentos "genéricos". Los socialistas aprecian en las relaciones CiU-PP "turbulencias" que llevarán a elecciones anticipadas.

El consejero de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Xavier Trias, negaba por la mañana un pacto con el PP para excluir de la Seguridad Social un lista de 500 medicamentos y calificaba incluso de "error" la iniciativa de los populares. Sin embargo, Jordi Pujol aseguraba lo contrario. Tardó poco en rectificar. A las diez de la mañana, en Reus (Tarragona), el acuerdo, por el que el Gobierno pretende obtener, junto a otras medidas, hasta 165.000 millones de pesetas para financiar la sanidad, era para el líder de CiU "la menos mala de las alternativas posibles". "Hemos aceptado el acuerdo", dijo, "aunque creemos que hay que seguir buscando otras soluciones". En Amposta (Tarragona), a las ocho de la tarde, Pujol pensaba de diferente manera. "El acuerdo no está cerrado. Nosotros proponíamos aumentar los impuestos especiales sobre el tabaco y el alcohol". Los socialistas, reunidos en el primer comité federal del mandato de Joaquín Almunia, pusieron el grito en el cielo al confirmar sus sospechas de que el Gobierno ha negociado con una sola comunidad autónoma, Cataluña, algo que afecta a todas. "Es intolerable", dijo Almunia. El secretario general de PSOE percibe "turbulencias" en el ambiente político y un afán de distanciamiento por parte de los aliados nacionalistas del PP que le hacen pensar que habrá elecciones anticipadas.