ALTERNATIVA AMOROSA

No hubo carrozas ni el novio llevó muletas -a pesar de que convalece de una grave cogida en la feria del Pilar-, pero sí horario torero, cinco y media de la tarde, y lluvia en la boda del torero aragonés Raúl Gracia, El Tato, y Pilar Tormes. Se casaron ayer en el altar mayor de la basílica del Pilar, en una ceremonia sin excesivos rasgos taurinos, pero rodeados de invitados del mundo de los toros. El novio renegó del traje corto y vistió chaqué, "porque de torero me visto para trabajar, y mi boda es algo especial". La novia vestía de blanco, "un traje de los que ya no se llevan", en palabras de su modista, Lola Liste. Confeccionado en mikado de seda natural color marfil, arrastraba una cola de cuatro metros que secó la lluvia caída sobre la alfombra roja que daba entrada a la basílica y en la que resbalaron bastantes invitados. La ceremonia, en la que fueron padrinos el padre de la novia y la madre del novio, estuvo oficiada por el obispo de Zaragoza, Juan José Omella, y el párroco de la parroquia del novio, la del Portillo, que está junto a la plaza de toros de la Misericordia. Siete años de noviazgo se cerraron ayer entre los aplausos de Espartaco y Patricia Rato, Miguel Báez, Javier Conde, El Niño de la Capea, Enrique Ponce, óscar Higares, Manzanares y el equipo de la plaza de toros de Zaragoza -entre los que estaban los doctores Valcarredes-, el presidente del Gobierno de Aragón y la alcaldesa de Zaragoza. Y el grupo de Huesca Estirpe de Aragonia les cantó: "Sea vuestro matrimonio la mejor alternativa / y que el amor de este día os dure toda la vida".-