El gran salto

Una confesión: ha dejado de fumar porque le afecta a la garganta. El tabaco para un cantautor como él, que no para de dar recitales, es malo. Esto es lo único a lo que ha tenido que renunciar Ismael Serrano desde que se ha convertido en artista de éxito. Y lo ha hecho por decisión propia, pues ni la fama ni pertenecer a una gran compañía discográfica ha variado la forma de ser de este compositor que hace apenas un año ni soñaba estar donde se encuentra ahora. Acompañado en algún momento por Luis Eduardo Aute o Pedro Guerra, Serrano se viste de largo mañana en el Palacio de Congresos, pero no quiere olvidar los múltiples recitales que ha ido ofreciendo por centros culturales y de barrio o por los cafés de la capital. Atrapados en azul, su ópera prima, le ha dado fama y su nombre se inscribe en mayúsculas en la nueva ola de cantautores.Pero algo sí ha cambiado: lleva dos semanas sometido a un exhaustivo plan de promoción diseñado por su compañía para que su presentación a lo grande sea un éxito. Su guitarra le acompaña siempre: no quiere perder el contacto con sus canciones. "El porqué del boom de los cantautores y por qué me dedico a ello es la pregunta que más me formulan, como si por tener 23 años fuera más lógico formar una banda de rock", aseguró ayer Ismael, en una mañana repleta de entrevistas de prensa y un poco antes de marchar a cantar a Salamanca.

Aún cansado y harto de repetir casi siempre lo mismo, Serrano acepta de buen grado los compromisos que le ha puesto su discográfica: "Entrevistado por tantas personas en tan poco tiempo lleva a situaciones muy graciosas. A veces no entiendo lo que me preguntan, o puede pasar como en una entrevista de madrugada, cuando al locutor, casi tan dormido como yo, se le fue la olla y soltó: "O sea,que Ismael Serrano cree en Europa".

Si su admirado Serrat resumió la vida del titiritero con la frase "de feria en feria", la de Ismael estos días sería "de radio en radio", pues se ha recorrido de arriba abajo la SER, Radio Nacional, Intercontinental,Onda Cero, Cadena 10 o la Cien.,sin olvidar emisoras vecinales y municipales, televisiones y periódicos. La trepidación finaliza mañna al mediodía, entrevistado por Iñaki Gabilondo, unas horas antes del gran recital de Madrid, pero, a pesar del trajín, de Ismael Serrano no saldrá una sola palabra de queja: "Vaya donde vaya, voy a ser yo. No quiero que la fama me cambie. Quiero que al final de todo queden mis canciones. Dos semanas sin parar de dar entrevistas no es nada, más duro es poner ladrillos".Ismael Serrano actúa mañana en el Palacio de Congresos (paseo de la Castellana, 99; metro Lima); 21.30; 1.000 y 1.400 pesetas.