_
_
_
_
FÚTBOL SEXTA JORNADA DE LIGA

La Real se abraza a la agonía

Mikel Ormazabal

Se frotaban las manos en los graderíos de Anoeta al comprobar la restaurada imagen de la Real Sociedad, cuando una fugaz fatalidad alteró el escenario. Hasta entonces el fútbol sonrió a los donostiarras en exclusiva, pero la Real echó al traste una primera parte inmaculada. El Celta destrozó los rigores de la justicia con un gol pírrico.El tanto castigó en demasía los esfuerzos de unos y premió con excesiva generosidad el conformismo de los otros. Irureta le provocó a Krauss desafiando las virtudes atacantes de1a Real, que adolecía de sus delanteros titulares, Kovacevic y Craioveanu. Sin embargo, el técnico alemán aceptó la invitación de su colega y aplicó sobre el terreno un planteamiento ambicioso y arriesgado. A sabiendas del veneno que salpica el Celta en sus contragolpes, la Real se condujo en dirección vertical.

El gol en propia puerta de Loren, desgraciado en estas lides, no redujo un ápice la mordiente de los donostiarras. Con otro golpe de fortuna, esta vez con Djorovic como infeliz artífice de la jugada, la Real equilibró el marcador permitiéndole mantener encogido a un Celta que jugaba a la ruleta con el contragolpe. Alberto actuó providencial en sendas acciones de Cadete y Karpin, quienes erraron sus ocasiones. Mientras la Real ampliaba sus efectivos en las cercanías de Dutruel, el Celta sacudía con desorden el aplastante dominio local. Cuando las estrategias quedaban anuladas, las desgracias se aliaron de nuevo con Djorovic. El penalti marcado por Kovacevic abrazó a la Real con la agonía.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_