El Madrid da marcha atrás, pero exige un nuevo acuerdo televisivo

El Real Madrid dio marcha atrás y permitió que la asamblea extraordinaria de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) transcurriera por unos cauces de normalidad no previstos. El único punto del día, los contratos de televisión, no creó situaciones de excesiva tensión. El Madrid no romperá el contrato televisivo de la ACB, con TVE y Canal + por el que la asociación ingresa 1.300 millones de pesetas. Su exigencia es que se mejore económicamente ya la próxima temporada, a pesar de tener vigencia hasta junio de 1999.

Los dos representantes del Madrid, Eduardo Peña Abizanda, responsable de la sección de baloncesto, y José Antonio Samper, asesor jurídico del club, plantearon por primera vez en la asociación su desacuerdo con la situación actual de los contratos televisivos de la ACB y con la distribución de los ingresos, pero aceptaron los acuerdos firmados. Sin embargo, dejaron latente una amenaza si el contrato no ha mejorado ya la próxima temporada y si no se revisan los criterios de reparto a los clubes.El Madrid había afirmado en las últimas semanas que rompería el contrato televisivo de la ACB y negociaría por su cuenta para mejorar sus ingresos. Sin embargo, esta cuestión apenas se debatió. El planteamiento de ACB no acepta muchas otras alternativas. La asociación, de acuerdo con la mayoría de los clubes, se muestra inflexible en que para pertenecer a la ACB es indispensable cumplir todos los acuerdos asamblearios, entre los que se encuentra el contrato televisivo. Una postura intransigente del Madrid podía acarrearle su expulsión de la Liga ACB, según explicó ayer Jordi Bertomeu, secretario general de la asociación.

El club madrileño no impedirá que las cámaras de televisión entren en su pabellón, y aceptó también los dos primeros puntos del comunicado final de la asamblea -disconformidad con el trato institucional que se da al baloncesto, a pesar de ser el segundo deporte en importancia, y creación de una comisión especial que negocie la mejora del actual contrato y explique en marzo los resultados obtenidos-, aunque se abstuvo en la votación -17 clubes contra una abstención- al discrepar del tercer punto. Ahí fue donde la asamblea indicó que no era el momento de negociar nuevas fórmulas para repartir los ingresos televisivos.