La inflación quedó en agosto bajo el umbral exigido por Maastricht

España, se encuentra cómodamente entre los países europeos con los precios más estables. Al menos así lo refleja la tabla del índice de precios al consumo (IPC) armonizado de la Unión Europea correspondiente a agosto. La inflación española se situó ese mes en el 1,7%, el mismo nivel que Alemania y Bélgica y nueve décimas por debajo del 2,61% que marca el criterio de convergencia. El ministro de Economía, Rodrigo Rato, quitó hierro al repunte registrado por la inflación desde junio y aseguró que no hay riesgos de recalentameniento.

El IPC armonizado español se situó en agosto en el 1,7%, según los datos de la oficina europea de estadística, Eurostat. España se sitúa así por debajo de Dinamarca (2,4%), Holanda (2,5%) el Reino Unido (2%) y Suecia (2,2%), todos ellos países, sobre todo los dos primeros, con mayor tradición en la estabilidad de los precios.Con todo, el IPC español quedó sólo una décima por debajo del 1,8% de la media comunitaria, en la que se incluye Grecia, cuya tasa de inflación se elevó al 5,6%.

Hay siete países de los Quince que tienen una inflación menor que la española, entre ellos Portugal e Italia, dos de las economías con las que más directamente compite España y cuyo índice de precios se situó en ambos casos en el 1,6%.

Entre las economías europeas con los precios más bajos destaca Irlanda, cuya inflación armonizada quedó en agosto en el 0,6%. Austria (1,3%) y Luxemburgo (1,4%) son los otros dos países que junto a Irlanda sirven de referencia para calcular el límite de la convergencia (la media de los tres países menos inflacionistas de la UE más 1,5 puntos).

En general, la tendencia de los precios en la UE se orienta al alza. En agosto la inflación media comunitaria subió al 1,8% frente al 1,7% de julio. Sigue estando, no obstante, por debajo de la tasa registrada hace un año, cuando en agosto de 1996 la inflación se situó en el 2,2%.

Todos los Estados miembros, a excepción del Reino Unido, Irlanda, Italia y Belgica, registraron en agosto un aumento en sus tasas interanuales de inflación. España ha pasado del 1,6% de julio al 1,7% de agosto.

Para el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, este repunte en los precios no debe ser motivo de alarma. En clara referencia al informe sobre la inflación publicado por el Banco de España el día anterior, en el que se advertía del "cambio de tendencia" de la inflación y de la presión del consumo, Rato afirmó que el repunte que registran los precios desde el verano estaba previsto y aseguró que no hay riesgos de que se produzca "un recalentamiento en la economía".

"Ser realistas"

El ministro, que inauguró ayer un encuentro de la industria de la alimentación y bebidas en Madrid, recordó que el objetivo del Banco de España es situar la inflación por debajo del 2% a mediados de 1998 y que eso ya se ha conseguido este año.

"Hay que ser realistas", añadió. "Con un crecimiento de la demanda interna del 2,5% y de la economía cercano al 3,4%, situar la inflación en el 2,2% [objetivo fijado por el Gobierno para todo, el año] es perfectamente razonable".

El vicepresidente añadió que el control de los precios sigue siendo uno de los asuntos más importantes para el Gobierno y que, por ello, el Ministerio de Economía continuará con la política de reducción de costes y de liberalización de sectores poco abiertos a la competencia.