Modigliani ataca la propuesta francesa de reducir la jornada laboral
El economista y sociólogo Franco Modigliani, premio Nobel de Economía en 1985, dijo ayer en Córdoba que la propuesta del Gobierno francés para que sindicatos y patronal negocien una jornada laboral de 35 horas semanales es "una estupidez, y sólo un estúpido podría haberlo pensadoSegún Modigliani, la medida provocará un aumento del 15% en los salarios porque los trabajadores pretenderán seguir con el mismo sueldo, cobrando por 40 horas y trabajando 35. Esto, en su opinión, en lugar de crear empleo "tendría repercusiones en la inflación y las exportaciones se verían reducidas".
Además, este italiano que se estableció en Estados Unidos poco antes de la II Guerra Mundial, asegura que, de todas formas, "la gente va a querer trabajar 40 horas y cobrar horas extraordinarias", por lo que la medida, de alcanzarse, estaría condenada al fracaso.
Modigliani abordó en Córdoba el problema del desempleo en Europa en una conferencia con la que abrió el V Encuentro Internacional de Cultura Económica organizado por la Diputación. En una conferencia de prensa, este representante de la escuela New Economist calificó las altas tasas de desempleo como "un fenómeno europeo", que atribuyó en gran parte a la mala gestión" del Bundesbank.
Según Modigliani, de 79 años, el Bundesbank se ha convertido, desde mediados de los ochenta, en el banco central europeo, imponiendo en la práctica una política monetaria caracterizada por unos altos tipos de interés, que ha provocado un desmesurado aumento del paro.
Por ese motivo, argumenta que una unión monetaria dirigida desde el Bundesbank puede dar lugar a ventajas en el comercio internacional ("siempre que el euro no sea una moneda demasiado fuerte"), pero no garantiza "mejores niveles de vida ni una reducción del desempleo".
Frenar al Bundesbank
La solución, dijo, es que países como Italia, España o Portugal "impongan políticas razonables" en el seno de la Unión Europea a través de un banco central independiente de los criterios alemanes, aunque "no está claro que el Bundesbank se vaya a dejar desbancar" o acepte los criterios de otra entidad.
Como recetas contra el desempleo, además de las políticas que incentiven la demanda con un nuevo criterio monetario, el premio Nobel de Economía propuso a los europeos ser "modernos" como los estadounidenses y optar por la flexibilidad de horarios en la jornada laboral.
Modigliani criticó la intervención de los sindicatos en la fijación de la jornada laboral y aseguró que a algunas capas de la población, como las mujeres, les puede interesar más una jornada corta, mientras que a algunos hombres les puede convenir prolongar la jornada, por lo que no se debe limitar su libertad.
