El Betis se medirá con el FC Copenhague
El sorteo de los octavos de final de la Recopa, celebrado ayer en Ginebra, emparejó al Betis con el líder de la Liga danesa, el FC Copenhague. El conjunto español, que tendrá que jugar primero en casa, entró en el bombo con la condición de cabeza de serie, por lo que, no podía medirse a los huesos de la competición, como el Chelsea, el Sttutgart o el Vicenza. Los partidos de ida se jugarán el 23 de octubre y los de vuelta, el seis de noviembre.
"El Copenhague no era el mejor pero tampoco era el peor". La frase, según informa Armando Neira, resume las opiniones del Betis al conocer el resultado del sorteo, que provocó una avalancha de sentimientos encontrados. La primera reflexión fue la de agradecerle al bombo que hubiera puesto en el camino a un equipo ubícado en una ciudad agradable y de fácil acceso. Aragonés lo tiene claro en este sentido. Para el entrenador hubiera sido fatal un viaje a Turquía, Ucrania lo Atenas, porque considera que las distancias agotan demasiado las energías de los jugadores.También hubo un parte de tranquilidad por la calidad del rival, aunque las opiniones se matizaron para no excederse en el entusiasmo. "Dinamarca es una potencia del fútbol y esto hay que tenerlo en cuenta", dijo el entrenador. "Tienen buenos clubes y han tenido selecciones maravillosas", agregó.
Aunque Luis Aragonés sabe que cuando se quiere ganar un torneo tarde o temprano hay que enfrentarse con algún gran de, él prefiere que éstos aparezcan cuanto más tarde mejor. Y lo quiere así porque es consciente de que su equipo está todavía muy lejano a su momento óptimo de forma. El Betis hasta ahora está en proceso de formación y adaptación a la escuela de un técnico que sabe que es imposible cambiar de la noche a la mañana los códigos de su antecesor, Lorenzo Serra Ferrer, que estuvo inculcándolos durante casi cuatro años. "Me gustó el equipo ante el Vasutás porque va mostrando la forma que quiero", dijo. "Con más partidos, será mejor", agregó.
Entre los aspectos que molestan al Betis está el hecho de Jugar el encuentro de vuelta en Copenhague. "El frío aprieta", dijo el vicepresidente del Betis, Ángel Martín, al referirse a las condiciones climáticas previstas para el 6 de noviembre. Aragonés también es honesto en este sentido. "Hubiera preferido jugar el último partido en el Villamarín".
Martín, que representó al equipo en el sorteo realizado al mediodía de ayer en Ginebra, puso énfasis en este aspecto: "Hay que prepararse para vencer las bajas temperaturas". Aragonés va más allá al considerar que en estas competiciones, el factor que finalmente desequilibra es el psicológico: "No hay tiempo de corregir errores. La concentración debe ser permanente, de principio a fin".
La categoría de los participantes en un torneo cada vez más devaluado y la asignación de cabezas de serie evitó que los octavos de final de la Recopa pudieran ofrecer un encuentro de gran atractivo. El Chelsea deberá medir sus fuerzas con el Tromsoe, de Noruega, y se perfila como indiscutible favorito. Lo mismo les sucede al representante alemán, el Sttutgart, que se enfrentará al Ekerem, belga, y al italiano, el Vicenza, que jugará ante el Chakhtior Donetsk, de Ucrania.
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