LOS TESOROS DE IVÁN

"El subsuelo de Moscú está lleno de tesoros", asegura Alexandr Veksler, director del Centro de Estudios Arqueológicos, y, para reforzar esta convicción, asegura que la famosa biblioteca del zar Iván IV El Terrible será finalmente descubierta, probablemente en los intrincados y tenebrosos, túneles del Kremlin. El optimismo de Veksler está motivado por los recientes e importantes hallazgos arqueológicos que se están depositando en el Manezh, el picadero próximo al Kremlin, un edificio singular obra del ingeniero español Agustín de Bentacourt. Pero hay más. Según la agencia Itar-Tass, Apalos Ivanov, de 87 años, y totalmente ciego, que trabajó durante muchos años en el Kremlin, explicó recientemente al alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, que hace muchos años descubrió unos cofres con documentos del zar en una de las ramas de los intrincados túneles sobre los que se, asienta el complejo que simbolizó el poder de los zares y de los comunistas. Y dio toda clase de detalles sobre su emplazamiento. Según Ivanov, su ceguera se debe a "causas domésticas", pero Itar-Tass sostiene que los organizadores del encuentro aseguran que todo aquel que entra en contacto con la librería de Iván el Terrible pierde la vista. Una maldición casi tan peligrosa como la de la tumba de Tutankainón-