"Mi programa no es una agencia de viajes con plató", asegura Lobatón
Paco Lobatón regresa esta noche (22.50) a TVE-1 para dirigir y presentar Quién sabe dónde. El veterano programa de servicio público, que contará en la subdirección con Socorro Rebollo (Empléate a fondo), ya lleva seis temporadas en antena, apenas modifica su fórmula y reduce su duración a 90 minutos. En esta nueva edición, el periodista andaluz estará acompañado por María Rubio ante las cámaras, y asegura que su espacio no es "un juego de reencuentros a partir de un simple disgusto. Es auténtico trabajo de investigación que lleva mucho tiempo y esfuerzo. Esto no es una agencia de viajes con plató".
Las novedades más importantes de Quién sabe dónde afectarán a la sintonía, a la cabecera y al decorado, que describe una curva de ida y otra de vuelta, con una zona central que quiere simbolizar el reencuentro. "El escenario es el reverso del programa Buscados con cargo [también responsabilidad de la productora de Lobatón], toda una obra de ingeniería creada por Ramón Ivars. La escasa disponibilidad de estudios obliga a la economía de medios", asegura el periodista.El formato y los contenidos no sufrirán cambios sustanciales. "En Quién sabe dónde se han resuelto más del 66% de los casos. La temporada pasada se buscaron a más de 4.000 personas y fuimos capaces de encontrar a la mitad de ellas. Y con estas cifras se puede hablar de éxito. Por eso, no hay necesidad de hacer renovaciones drásticas", dice el máximo responsable. "Sin embargo, sí trataremos de que los encuentros resulten más explícitos y emocionantes", recalca. Para el periodista, todas las historias que se cuentan tienen "un sesgo dramático, pero con un final, muchas veces, feliz".
El programa tampoco olvidará su carácter humanitario y social: "Queremos ir mas allá de las palabras y los protocolos. QSD se ha preocupado siempre, a partir de la propia demanda de los telespectadores, de conflictos familiares protagonizados desgraciadamente por menores. No ignoramos el papel del programa como reunidores, pero también queremos hacernos eco de situaciones dramáticas y hacer de intermediarios entre las instituciones y aquellas personas o colectivos que tienen dificultades para hacer valer sus derechos".
Esta temporada se prepararán varios monográficos dedicados a los niños de América Latina y otro a Cuba, de donde se han recibido más de 1.000 peticiones. La dimensión adquirida por el programa a través de la emisión internacional de TVE ha obligado a sus responsables a potenciar las búsquedas demandadas desde el exterior. El equipo se ha reforzado con nuevos reporteros para poder responder a las peticiones internacionales.
En la noche del estreno, el programa contará con una peculiar invitada, Karen Olsen, madre del presidente de Costa Rica, José María Figueres, y esposa del ex presidente José Figueres. La señora Olsen escribió una carta al programa para localizar a los familiares españoles de su marido e hijo. Los equipos de QSD se han traladado a Os de Balaguer, a Reus y a Barcelona para seguir los pasos de la familia. "La investigación de Olsen había llegado a un punto muerto. Por eso recurrió al programa, confiando en que, al final, nosotros logremos superar las dificultades", comenta Lobatón.
El periodista se enfrenta a esta nueva temporada "tan fresco como el primer día. Mi trabajo es muy estimulante", dice, pero reconoce que la veteranía no es un grado y que los programas existen en la medida que la audiencia los respalda. "Llevar seis años en antena no garantiza el éxito, cada vez hay que volver a conquistar al telespectador". También asume la simbiosis que existe entre él y Quién sabe dónde, pero no descarta la posibilidad de desvincularse de las tareas de presentador en un futuro: "Reconozco que mi imagen tiene un valor en sí misma, pero tengo varios proyectos en mente y la dirección de Buscados con cargo y Empleáte a fondo. Además, la vida del programa no puede estar hipotecada a mi aparición en pantalla".
