La presidencia de IU dará hoy por zanjada la crisis con nuevas sanciones
Hoy, la presidencia federal de IU certificará la ruptura definitiva de la coalición con la adopción de nuevas medidas contra quienes el día 20 viajaron a A Coruña a apoyar la candidatura unitaria de Esquerda Galega y socialistas. Con Iniciativa per Catalunya (IC) posiblemente no haya ni reunión para comunicar la ruptura definitiva entre ambas organizaciones. Una ruptura que pone fin a 10 años de relaciones.
Ya sólo queda contar las bajas -en esta guerra no se han hecho prisioneros- y proclamar la victoria. Lo advirtió Julio Anguita en la fiesta del PCE. "Ésta no es una guerra concluida. Son batallas de una guerra. Batallas que se han ido produciendo dentro de una misma guerra". Hablaba del "conflicto" interno de IU y de la necesidad de enfrentarse a él. La presidencia federal será también en palabras de Anguita, la de la "gran clarificación". Posiblemente no haya ni siquiera necesidad de una reunión para comunicar a IC que las relaciones entre ambas organizaciones han quedado rotas. Las advertencias de IU a la formación que lidera Rafael Ribó de que con su apoyo a Anxo Guerreiro en Galicia se estaba situando al borde de la ruptura han sido contestadas por IC elevando el tono de los alientos a la candidatura unitaria gallega. Fuentes de IU, citadas por Servimedia, daban por seguro que la reunión no llegaría a celebrarse.
Relaciones históricasLas consecuencias de la ruptura con IC son mucho más profundas de lo que puedan parecer. No sólo se pondrá fin a 10 años de trabajo en común y de unión electoral. En buena medida, el PSUC es el alma de Iniciativa per Catalunya. Lo mismo que el PCE lo es de IU. Y la ruptura entre Iniciativa e Izquierda Unida supondrá un golpe de muerte para las "relaciones fraternales" de los dos partidos comunistas. Más de 50 años de colaboración histórica volarían por los aires. Es verdad que más que fraternales, las relaciones entre ambas formaciones empiezan a ser cada día más fratricidas. Y los pasos que se van dando caminan hacia la quiebra. De hecho, el PCE ha enviado numerosos mensajes a sus socios catalanes advirtiéndoles que podría invadir su territorio si el PSUC no desarrollaba vida política en Cataluña.
Dentro del PSUC hay quienes, enfrentados a Rafael Ribó, esperan algo así para tomar las riendas. Y fuera del PSUC, el Partico Comunista de Cataluña (PCC) está dispuesto a asumir el papel que históricamente ha jugado el PSUC en sus relaciones con el PCE. Dirigentes del PCC vienen últimamente participando en las reuniones de dirección del PCE. Y en la última fiesta de los comunistas, en la Casa de Campo de Madrid, Anguita contó con el apoyo de líderes de aquella organización.
Si a Iniciativa per Catalunya le sustituyera una Izquierda Unida de Cataluña -o similar denominación ya registrada por la dirección de IU- al PSUC de Rafael Ribó le podría sustituir el PCC. En escisiones hay una larga y añeja historia en el comunismo español. Con Galicia, las cosas se han hecho más rápida y fácilmente. Ha bastado con que la dirección federal de IU impulsara una organización paralela que, en apenas unas semanas, ha pasado a ocupar el puesto de Esquerda Galega como "organización fraternal" -así dijo Anguita"- de IU.
La larga agonía de IU, en la que no se ha ahorrado ni un sólo acto de la liturgia administrativa -resoluciones, remisión, apertura de expedientes, acuerdos de sanción-, no habrá terminado, sin embargo, con la expulsión de Nueva Izquierda y, de Esquerda Galega, la ruptura con IC y los expedientes abiertos contra quienes han desobedecido las instrucciones de la dirección federal.
Al margen de que quede pendiente la confirmación de todas las actuaciones por parte del consejo político del próximo día 27, la reunión de hoy se intenta que sea la definitiva en una crisis agotadora. La presidencia tendrá que decidir qué hace con la denominada Tercera Vía, que si es verdad que no fue el día 20 a Galicia como tal corriente sí envió un comunicado de apoyo a Guerreiro.
La Tercera Vía, formada por dirigentes y cuadros de IU que no comparten las postura de Nueva Izquierda, pero que rechazan. la actitud y la política de la actual dirección federal, se ha convertido en el referente "legal" de militantes que -incluso provenientes de Nueva Izquierda- han decidido continuar trabajando desde dentro de Izquierda Unida.
También tendrá que decidir hoy la presidencia qué hace con todos y cada uno de los que fueron a apoyar a la candidatura de Guerreiro, sobre todo con los dirigentes y diputados de Nueva Izquierda. La decisión de ir a Galicia será objeto de sanción, individual, tal y como avisó la dirección de IU a quienes anunciaron el viaje. Pero lo más espinoso será qué hace con históricos como el senador José Luis Nieto o Simón Sánchez Montero, que han expresado públicamente su desacuerdo con la actitud de Julio Anguita, al que han llegado a acusar de sectario y estalinista.
Trabajo en solitario
Mientras tanto, los diputados y concejales de Nueva Izquierda esperarán al próximo día 27 para empezar a trabajar al margen de sus antiguos compañeros de IU. Se trata de un simple trámite. Aunque la expulsión de Nueva Izquierda ya está aprobada y decidida, es el Consejo Político -el máximo órgano de decisión entre asambleas- el que debe refrendar la retirada del reconocimiento como partido a Nueva Izquierda.
Y a partir de ahí, diputados -autonómicos y nacionales- y concejales de Nueva Izquierda formalizarán su marcha de sus respectivos grupos.
Un dificil equilibrio
Nadie cree que Madrid tome medidas contra José Luis Nieto, senador por la Asamblea de Madrid. Y si la Presidencia Federal acordara que la organización madrileña así lo hiciera, ello podría llevar a la crisis en una federación que ha intentado mantener un imposible equilibrio entre renovadores, anguitistas y sectores duros.Ángel Pérez, coordinador de IU en Madrid y máximo responsable del PCE en esta comunidad, ha intentado mantenerse al margen de las polémicas. Pero dentro de su organización cuenta con una férrea oposición del sector más duro del PCE, por un lado, y, por otro, de los renovadores, Tercera Vía o Nueva Izquierda, que le han acusado de tibieza. En una entrevista publicada por el órgano de IU de Madrid, Pérez aboga por un diálogo ya imposible. Y afirma que la ausencia de los críticos de la próxima asamblea -Nueva Izquierda, Verdes o Tercera Vía- "no sería un triunfo de nadie".
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