Las inversiones mundiales en el exterior crecieron un 10% en 1996
La inversón extranjera directa (IED) mundial continúa superando todos los récord. En 1996 registró un crecimiento del 10%, hasta alcanzar los 349.000 millones de dólares (más de 52 billones de pesetas), según el Informe sobre las Inversiones en el Mundo, publicado ayer por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).La IED representa sólo una parte del volumen total de recursos financieros destinados a la producción internacional, pues también hay que considerar que parte de los capitales financieros que invierten en producción las filiales extranjeras de las multinacionales los recaudan por sus propios medios. Por lo tanto, el verdadero valor de las inversiones realizadas en 1996 por las empresas transacionales en el extranjero puede calcularse en unos 1,4 billones de dólares (unos 210 billones de pesetas), según explicó ayer el secretario general de la UNCTAD, Rubén Ricupero, durante la presentación del informe.
La Unión Europea registró una pérdida de las entradas de IED en 1996, al situarse en 99.000 millones de dólares (14,85 billones de pesetas), mientras que las salidas alcanzaron los 160.000 millones de dólares (24 billones de pesetas). España se sitúa en el cuarto lugar de la UE y en el sexto de los países industrializados con unas entradas de inversión extranjera directa de 6.400 millones de dólares (960.000 millones de pesetas) y, en el séptimo e la UE y decimotercero de las naciones desarrolladas, con una salidas de 4.600 millones de dólares (690.000 millones de pesetas).
Liderazgo de EE UU
El Reino Unido es la primera nación europea, tanto por entradas como por salidas de IED, con 30.000 millones y 53.500 millones de dólares, respectivamente. Francia es el segundo país comunitario por entradas (20.800 millones de dólares), seguida por Bélgica y Luxemburgo (14.000 millones). Por salidas, detrás del Reino Unido se encuentran Alemania (28.600 millones), Francia (25.200 millones) e Italia (19.900 millones).
Estados Unidos se situó en 1996 a la cabeza de los flujos de IED, que alcanzaron unas entradas récord de 84.600 millones de dólares y unas salidas de 85.400 millones. China ocupó el segundo lugar entre los mayores receptores de IED, con unas entradas de 42.000 millones de dólares.
Los flujos de IED en América Latina experimentaron el aumento más importante en todo el mundo, el 52%, y se cifraron en 39.000 millones de dólares, el 30% de las inversiones destinadas a los países en desarrollo. Europa central y oriental experimentaron un descenso en sus flujos de entrada de IED, que se situaron en 12.000 millones de dólares. Mientras, los 48 países más pobres recibieron una parte muy escasa de IED, con una participación inferior al 2% del total mundial.
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