Londres despide ahogado en emoción a la princesa que conquistó al mundo
Diana, princesa de Gales, descansa en paz. A media tarde de ayer, en una ceremonia privada alejada de las cámaras que la persiguieron hasta la muerte, hace hoy una semana, la princesa que encandiló al mundo fue inhu mada en los jardines de la casa solariega de los Spencer en Althorp, centro de Inglaterra. Fue el remate a una jornada de emoción sin precedentes en Londres, donde unos dos millones de personas se echaron a la calle para seguir el cortejo fúnebre. Se calcula que la sobria ceremonia fue seguida por televisión por unos 2.500 millones de personas en todo el mundo, cifra sólo superada por la ceremonia de apertura de los últimos Juegos Olímpicos.
El último viaje de Diana, desde su palacio de Kensington a la abadía de Westminster y de allí a la casa en que nació, fue acompañado con extrema devoción por un pueblo totalmente entregado. Hasta la reina inclinó su cabeza al paso del armón de artillería con el féretro. Charles Spencer rindió un cálido tributo a su hermana y pidió para sus sobrinos una educación como hubiese deseado Diana Spencer sugirió que Guillermo, y Enrique no son propiedad de la casa real, y prometió que los protegerá de la prensa.Páginas 2 a 10
Editorial en la página 16
Artículos de Mario Vargas Llosa, M. Vázquez Montalbán y Manuel Vicent
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