La familia real británica reacciona a las críticas y dice que también sufre
La familia real británica se vio ayer forzada a rectificar. Espoleados por las críticas a la frialdad y distanciamiento mostrados tras la muerte de Diana, los Windsor reaccionaron con signos de recogimiento y de dolor. Mientras la reina Isabel II anunciaba desde Balmoral que hoy se dirigirá a la nación, los príncipes Eduardo y Andrés acudían a rendir tributo a Diana al palacio de St. James, donde miles de personas desfilan para rendir su homenaje. Un portavoz oficial reconoció que la reina se siente "herida" porque su pueblo piense que no le acompaña en el dolor. La infanta Pilar representará a la familia real española en el funeral de mañana.
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