Aparcar en la plaza de la Paja
Cuando en 1984 remodelaron las plazas de la Paja y de los Carros, dejándolas totalmente peatonales, nos hicieron un flaco favor a los automovilistas de la zona al suprimir la mitad de las plazas de aparcamiento autorizado de que disponíamos.Consciente del problema, el actual equipo municipal ha querido solucionarlo al remodelar de nuevo la plaza de la Paja, suprimiendo todavía unas veinticuatro plazas de las cuarenta y tantas que nos quedaban. Algo así como administrar laxantes a un enfermo con diarrea.
Aunque este equipo municipal viene dando repetidas muestras de su incompetencia, resulta inimaginable que se pueda llegar a tal extremo, a no ser que los responsables de las obras hayan pretendido ponernos las cosas aún más difíciles, lo cual parecería prevaricación ("delinquir los funcionarios públicos dictando o proponiendo, a sabiendas o por ignorancia inexcusable, resolución de clara injusticia").
Y como a pesar de haber elevado un escrito al alcalde no albergo grandes esperanzas de que el mal hecho vaya a ser rectificado, por si acaso ejerzo por medio de esta carta mi derecho al recurso del pataleo, privilegio que aún conservamos los ciudadanos de a pie de este país en democracia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.