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ESCENARIOS

La 'invasión' de grupos del Este alarma a los músicos españoles

, Los grupos del Este han protagonizado la oferta de ocio cultural del agosto madrileño. Por el Patio del Conde Duque, sede de la programación municipal, han pasado seis de estas formaciones sobre un total de diez. En el teatro Lope de Vega actúa un ballet de Kiev. Los empresarios reconocen que resultan baratos, los programadores dicen que es la única oferta que les llega en verano. Y los músicos españoles sindicados hablan de emprender una acción fuerte para evitar los abusos de esta "invasión".

"La razón de que hay a tantos grupos del Este es que son las agrupaciones que se ponen en gira en verano", explica Antonio Guirau, director de los Veranos de la Villa. En este caso, el Ayuntamiento cede el Patio del Conde Duque a los grupos que actúan en él y éstos se llevan el 100% de la taquilla. Luis Ramírez, el empresario del teatro Lope de Vega, pretende que en verano pasen grandes compañías de ballet blanco por su sala. "Y los más puristas son los grupos de la antigua Unión Soviética", dice Ramírez.Hasta el teatro Lope de Vega se -han trasladado desde Kiev 140 personas, entre bailarines, músicos y técnicos. Por el escenario del Conde buque han aparecido formaciones de más de 100 personas en muchos casos. "La razón es económica: cobran muy poco. Un músico español con igual o menor nivel pide 25.000 pesetas por un Concierto y 15.000 por ensayo. En total, 40.000. Un concierto sale por 2 millones de pesetas. Tenemos los músicos más caros de Europa", expone Juan Montalvo, representante entre otros grupos de la Capella de San Petesburgo." Hay una superioridad musical en países menos afortunados. Lo que yo pago es mucho dinero para ellos", añade. Dice Montalvo que en una orquesta del Este de primer nivel cada músico cobra 10.000 pesetas por concierto.Desislava Mincheva es una empresaria búlgara, responsable de la gira de las Voces Cósmicas de Bulgaria. "Por desgracia, el coste del grupo del Este es más bajo. Y su nivel más alto". Mincheva coincide en las cifras de los sueldos: "Una gran orquesta española cobra por un solo concierto dos o tres millones de pesetas. Una del Este, menos de la mitad".

"Esto es la colonización cultural. Los músicos del Este, son magníficos profesionales. Y hacen lo que tienen que hacer: buscarse una forma de vida totalmenté honesta. Eso no lo podemos criticar", declara Eduardo Carpintero, miembro de la Orquesta Nacional, que habla como representante de UGT y como miembro de la Junta de personal del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música.

"Un músico que trabaja en el Este gana en un año lo mismo que un profesor en una orquesta española en un mes. Los precios de los músicos españoles son como en Francia o Alemania", añade Carpintero, que tiene claro cómo defenderse de los abusos: "Hay que tener un sindicato fuerte. Falta la cultura sindical, por eso, hay tanta invasión de músicos del Este". "A los representantes sólo les importa ganar dinero. Por eso traen estos músicos. ¿Cómo se les puede traer en autobús?", concluye carpintero.

Gira en autobús

, "Los formaciones del Este son, grupos dispuestos a viajar en autobús. Lo necesitan para vivir", expone Desislava Mincheva. "Yo, también trabajo con músicos españoles: no están dispuestos a viajar y trabajar el mismo día. Con la Orquesta de Radiotelevisión Española o la Orquesta Nacional, se necesitan tres días para dar una función", añade esta representante de grupos y orquestas. En cambio, los grupos del Este lo hacen en una sola jornada: llegan, tocan y se van en el mismo día.

Los ballets, orquestas o coros de los países del Este llegan a España en autobús desde sus ciudades de origen. En muchos casos vienen acompañados por sastres, técnicos, incluso niños.

El tema de la picaresca de los empresarios tiene más manifestaciones. Como la de inventar orquestas con nombres que suenan muy bien a los oídos de los legos en la materia. "Para formar una orquesta rápidamente, escogen a varios músicos del Este y se inventan un nombre", dice un representante de estos grupos. "Es prácticamente imposible defenderse de esa picaresca que nos perjudica a todos", dice otro de estos empresarios.

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