Rancia, pobre y paleta
es, para algunos artistas e intelectuales, la oferta cultural de la capital. Para el escritor Luis Antonio de Villena, "¡a obsesión del Ayuntamiento es meter casticismo y zarzuela". En una serie de entrevistas concedidas a la agencia Efe, muchos creadores echan en falta la movida de los años 80. "No, hay, ningún proyecto que nos ilusione a nadie, como puede haber en Barcelona", comenta el escritor Vicente Molina Foix. Y el compositor de los antiguos Pegamoides y de Dinarama Carlos Berlanga añade que "tampoco hay ganas por parte de la gente". Claro que hay quien es más optimista, como el columnista Francisco Umbral, para quien la vida cultural es "mucha y buena, antes y ahora". Aunque reconoce: "Yo no sé muy bien la oferta que existe, pero tengo entendido que los extranjeros admiran la vitalidad de la ciudad y su gran efervescencia cultural".
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