Mike Doohan se corona con victoria
El piloto australiano conquista en Inglaterra su cuarto título de 500cc de motociclismo
Michael Doohan cumplió su objetivo en Donington Park. El piloto australiano, de 32 años, logró la victoria en el Gran Premio de Inglaterra en 500cc y se proclamó campeón del mundo de la categoría reina del motociclismo por cuarta vez consecutiva. A falta de cuatro pruebas para que termine el campeonato, las matemáticas certifican un éxito rotundo. El de ayer fue su décimo triunfo del, año en 11 carreras, y nadie ni nada podrá impedir que el título viaje nuevamente a Mónaco, residencia habitual del campeón, de camino hacia su. hogar de Surfers Paradise, en la costa este de Australia.El rey del Mundial sigue escribiendo sobre el asfalto páginas de gloria. Desde 1994, los números y la historia le avalan como el más grande. Suma ya 4 títulos mundiales y 44 victorias en grandes premios, un historial que no iguala ningún piloto de la era moderna y que sólo supera el genio de los viejos tiempos, el campeonísimo italiano Giacomo Agostini, que entre 1966 y 1975 ganó ocho títulos y 68 carreras de 500cc.
La apisonadora de Doohan visitó ayer el circuito de Donington Park, en cuyo famoso museo, uno de los más visitados de Inglaterra, merece figurar en un lugar destacado. Tenía bastante con terminar séptimo para certificar el campeonato, pero no corrió pensando en la seguridad y en los puntos. Su lucha es por ganar carreras, por ser permanentemente el número uno. "Estoy muy feliz por haber vencido en otro gran premio", dijo el tetracampeón. "Lo del título es algo añadido". Doohan siempre ha manifestado que su objetivo como piloto era convertirse en bicampeón y que todo lo que llegara después sería un bonus.
Las primeras palabras y los primeros abrazos de celebración, siempre mesurados, siempre prudentes, como corresponde al carácter serio de Doohan, tuvieron tres destinos, los tres pilares: la familia, con su novia, su madre y su padrastro y hombre de confianza; el equipo, con su ingeniero y su! mecánicos de toda la vida; y el doctor Claudio Costa, el médico que le salvó la pierna y le ofreció una segunda oportunidad tras su accidente en 1992.
La conversión de Doolian en mito arranca precisamente de entonces, a raíz de la lesión sufrida en Holanda cuando había recorrido ya la mitad del camino hacia su primer título mundial. Aquella temporada, el piloto australiano, que había debutado en el campeonato de 500cc en 1989, era casi, imbatible. El accidente en Assen truncó su esperanza y un error de los médicos que le trataron en Holanda estuvo a: punto de costarle la pierna derecha. La intervención del doctor Costa, el gurú que asiste a los pilotos en todos los circuitos del mundo, permitió que Doohan pudiera volver a ir en moto. Su determinación hizo el resto.
"Tengo que volver a agradecerle a Costa todo lo que ha hecho por mí y lo que hace por los pilotos", dijo la superestrella australiana, que logró la victoria de ayer al estilo de lo que ha ocurrido últimamente. Uno de sus compañeros en la escudería Repsol-Honda, en este caso el japonés Tadayuki Okada, le persiguió hasta la meta, pero no fue capaz de batirle. Doohan venció con apenas dos décimas de segundo de ventaja, mientras que la tercera posición fue para el brasileño Alexandre Barros (Honda).
El campeón ofreció una nueva exhibición de habilidad y estrategia, similar a otras tantas desde que en 1994, una vez plenamente recuperado de su lesión, comenzó a avasallar en el Mundial. Las últimas cuatro temporadas han sido escenario del martillo de Doohan, que amenaza con más de lo mismo. "Definitivamente quiero seguir compitiendo el año que viene", reconoció ayer, "aunque todavía no sé con qué moto".
En las próximas semanas "debe decidirse entre seguir con Honda, su marca de siempre, o escuchar los cantos de sirena millonarios que le llegan de la competencia, pues Yamaha y Suzuki ven claro que sólo pueden aspirar al éxito si cuentan con el tetracampeón en sus filas. Las cifras que se manejan rondan los 1.000 millones de pesetas por temporada.
En 125cc, la dictadura es parecida, pero el Mundial aún no está decidido. Ayer volvió a vencer, el italiano de 18 años Valentino Rossi (Aprilia), que lleva ya nueve triunfos este año, El showman del campeonato, que ayer subió al podio vestido de Robin Hood, puede proclamarse campeón en la próxima carrera, en la República Checa, el 31 de agosto. Necesita sólo acabar tercero allí para coronarse. Segundo y tercero fueron los japoneses Masaki Tokudome (Aprilia) y Noburu Ueda (Honda).
La única cilindrada que va a quedar abierta hasta el final es la de 250cc, con cuatro firmes aspirantes al campeonato. Por ahora el líder es el japonés Tetsuya Harada (Aprilia), que ayer fue segundo detrás de su perseguidor en el Mundial, el alemán Ralf Waldinann (Honda). Los dos aprovecharon la caída de Max Biaggi (Honda).
Lágrimas para los españoles
Checa, Puig, D'Antín, Alzamora, Sardá y los dos hermanos Gavira se cayeron; Aspar y Gibernau se retiraron; Crivillé, mientras, continuó su recuperación en casa. Total: de 13 pilotos españoles presentes ayer en Donington Park, sólo Borja, Cardoso y Maturana consiguieron su mar puntos. Balance: todo un desastre, la jornada, más miserable que se recuerda en los últimos tiempos. El mejor de todos fue Juan Bautista Borja (Elf), octavo en la cilindrada mayor.Desde que Crivillé se lesionó, sólo Carlos Checa (Movistar-Honda) ha aportado nueva ilusión, pero su racha en las tres últimas carreras es para echarse a llorar. Duró 12 vueltas en Alemania, 2 en Brasil y 3 ayer en Inglaterra. Demasiado ímpetu, demasiado corazón, y cada vez se ha arruinado una clara opción de tener representación española en el cajón. "Tengo que intentar superar este bache", comentó el pupilo de Sito Pons, que ocupaba el quinto lugar cuando se cayó.
El compañero de Checa, Alberto Puig, también sufrió una caída cuando peleaba por ser séptimo. "No estoy contento, pero al menos he notado mejoría". En el mismo grupo de Puig viajó Borja, que al final salvó un poco el mancillado honor español con su octava posición. "Ha sido una de mis mejores carreras de la temporada" reconoció el alicantino.
Del resto de españoles destacó el abandono de Jorge Martínez Aspar (Airte-Aprilia) por problemas en la moto. "No iba bien", dijo, "quizá un fallo eléctrico le impedía acelerar". Su compañero Gelete Nieto ocupó la 19ª posición y Juan Enrique Maturana (Yamaha) fue 15º.
La peor parte se la llevó Luis D'Antín (Antena 3-Yamaha), con una fisura en la rótula de la pierna izquierda. El madrileño se cayó cuando era octavo. Su compañero José Luis Cardoso acabó 13º.
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