Una veintena de encapuchados siembra de violencia las fiestas de Gernika y hiere a dos personas
Las fiestas de Gernika (Vizcaya) se vieron empañadas por la violencia de una veintena de encapuchados que arrojaron cócteles mólotov y piedras contra tres entidades bancarias e hirieron a dos personas en la madrugada de ayer. Una de ellas, F. J. B. A., de 51 años y vecino de la cercana población de Gauteguiz de Arteaga, sufrió quemaduras en una pierna al ser alcanzado, según testigos presenciales, por una de las "bolas de fuego" con las que respondieron los violentos al ser increpados. La banda destrozó a su paso el mobiliario de terrazas y bares.
El numeroso público que hacia las -00.30 horas aplaudía las cabriolas de dos ciclistas que ofrecían una actuación en la plaza de Mercurio, de Gernika, se vio sorprendido por la irrupción del grupo de vándalos encapuchados que, provistos de barras de hierro, rompieron las cristaleras de la sucursal de la BBK en la calle de Adolfo Urioste y lanzaron cócteles mólotov a su interior.F.J.B.A. y su esposa estaban disfrutando de la actuación y esperando a unos amigos para marcharse a casa. En principio, cuando vieron a la gente correr, creyeron que se trataba de "parte del espectáculo". Pronto se dieron cuenta de que no era así, "según dijo ayer la mujer. Los vecinos comenzaron a increpar a los encapuchados y éstos les respondieron con pedradas y cócteles mólotov.
Una de las piedras alcanzó en la cabeza a una mujer, que tuvo que ser atendida en el ambulatorio local. Además, uno de los cócteles, descritos por varios testigos como "bolas de fuego", rodó por el suelo y empezó a arder cuando chocó contra una pierna de F.J.B.A., que fue trasladado al hospital de Cruces, en Barakaldo. Tras ser atendido de las quemaduras por un equipo de cirugía plástica, recibió el alta domiciliaria a las 2.25. Sus familiares manifestaron ayer que estaba descansando e insistieron en que se guardase su anonimato.
Los radicales habían empezado su razzia de vandalismo en la calle de Juan de la Calzada, una de las principales vías de Gernika, localidad de unos 16.000 vecinos. Armados con barras de hierro y cócteles molotov, la emprendieron primero contra la oficina de la Caja Rural Vasca. Una vecina del número 25 aseguró que los jóvenes "estaban muy excitados y en plan de empujar a la gente". Asimismo, apuntó que la acción fue premeditada: "No fue algo espontáneo. Se notaba que ya tenían pensado qué iban a hacer". El cajero de esa entidad quedó des trozado y la fachada del edificio calcinada.
Antes de desembocar en la plaza de Mercurio, los alborota dores se cebaron en la sucursal del BBV de la misma calle, en las terrazas de los bares, ocupadas por clientes, y en el mobiliario urbano.Testigos presenciales mencionaron la palabra "miedo" y una "sensación de impotencia terrible" al describir lo sucedido. Lo que más les impresionó fue que les atacaran con fuego. "A mí no me había tocado nunca presenciar algo así", comentó una vecina que tampoco quiso identificarse. "Lo peor es el fuego. Yo no contaba con él", reconoció. Y añadió: "Yo no sé qué llevan esos artefactos, pero uno de los zapatos de ante [de F. J. B. A.] quedó como si fuera de charol".
La Ertzaintza localizó en la mañana de ayer en un contenedor de la calle de Askatasun, de Gernika, siete cócteles mólotov intactos, diez cohetes pirotécnicos, ocho capuchas y varios pares de, guantes de látex. La policía autónoma fue alertada de este hallazgo por un vecino.
También en Larrabetzu se produjeron hechos similares a los de Gernika. Un grupo de personas que se hallaba en un batzoki (sede social del PNV) el que se encaró con los encapuchados que intentaban quemar una caja de ahorros. Los hechos ocurrieron a las 2.35 horas, cuando los radicales rompieron los cristales de una sucursal de la BBK para prenderla fuego, acción que impidieron aquéllas. Los violentos les lanzaron piedras y cócteles mólotov, aunque ninguno de los atacados resultó herido. El diario Egin recibió ayer la llamada de un comunicante anónimo que, refiriéndose a estos hechos, advirtió que en el futuro no tolerarán la intervención de "aspirantes a héroes".
No fue el último incidente de la noche. A las 3.45, unos desconocidos incendiaron el coche de un ertzaina en la calle de Txotena, en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga. Un cuarto de hora más tarde, otro grupo incendió el cajero de la BBK en la calle de Uribarri, de Bilbao.
Por otra parte, unas mil personas se manifestaron ayer en San Sebastián en una convocatoria, no autorizada por el departamento vasco de Interior, de Gestoras pro Amnistía en favor de ETA y sus presos y contra el PNV. Entre los participantes en la marcha estuvieron los ediles de HB Joseba Álvarez y Joseba Permach.
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