"Que tengan cuidado"
"Para mí ha sido bastante duro. Les recomiendo a Fiz y los demás que tengan cuidado, que es un maratón muy duro y que no corran mucho al principio porque al final se paga y los que vienen de atrás van a quedar mejor. Hacía muchísimo calor". Es el resumen de la experiencia de Rocío Ríos, la única española que participó ayer en el maratón femenino. Quinta en Atlanta, se hundió ayer hasta el puesto 21. Las japonesas, rumanas y etíopes impusieron un ritmo fortísimo de salida y la mayoría cayeron como fruta madura. Incluida la campeona olímpica, Fatuma Roba. Sólo resistió la nipona Hiromi Suzuki, con la que no pudo la experta Manuela Machado, campeona del mundo en 1995 en Gotemburgo, y que se sacó así la espina de Atlanta, donde sólo fue séptima."Al principio estaba mejor. Íbamos a 3.30, 3.29, 3.31, el kilórnetro", comentó Rocío. "A veces, al coger el agua me descolgaba del grupo de cabeza, pero volvía. Después, en el kilómetro 17, empezaban ya a ir a tirones y me quedé en un segundo grupo y no sé, me empecé a encontrar mal de piernas y a quedarme, y mal, mal, y sola. Fatal. Ha sido durísima. Hacía el kilómetro a veces a más de cuatro minutos. De las carreras que he terminado, la peor. No creí que me iba a encontrar tan mal. Hacía bastante calor. Al final me puse las gafas porque no quería ver ni el sol. En la bajada me he animado un poco, porque me he encontrado mejor de repente, pero he tenido una parte que iba fatal, fatal, casi parada".
Rocío, a pesar de sufrir, no pensó en el abandono. "Cuando empecé a ir mal me dije a mí misma: lo termino aunque sea lo último que haga. No iba a retirarme en ningún momento. Pero ahora mismo ya no quiero pensar en maratones y menos en Atenas. Aquí no volvería nunca para hacer marca".
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