La Bundesliga no se desmadra

La Bundesliga alemana, la competición más potente del continente con los vencedores de la Liga de Campeones y de la UEFA y la selección campeona de Europa, comenzó ayer [Stuttgart, 1; Múnich 1860, 1. Schalke 04, 2; Bayer Leverkusen, 1] sin haber perdido, al menos por ahora, la cabeza con la fiebre de fichajes a precios astronómicos.El total de los 100 traspasos de esta pretemporada supuso un volumen de menos de 125 millones de marcos (10.600 millones de pesetas). Sólo uno, el pase del brasileño Elber del Stuttgart al Bayern Munich, rebasó con 12,5 millones de marcos muy poco la barrera de los 1.000 millones de pesetas.

Los periódicos alemanes presentan estos días la nueva Bundesliga como la que batirá todas las marcas: venta de abonos, con 250.000; los 145 extranjeros; traspasos, 125 millones de marcos (10.600 millones de pesetas) y cantidades pagadas por los mecenas, 79 millones de marcos (6.700 millones de pesetas). Estas cifras, que escandalizan y provocan titulares en Alemania, resultan ridículas, comparadas con las que se manejan en el desmadrado fútbol español, donde el precio de cuatro estrellas supera todo lo gastado en refuerzos por los 18 equipos de la Bundesliga. Además, para afrontar los 125 millones de marcos desembolsados (10.600 millones de pesetas), los equipos de la Bundesliga han ingresado 100 millones de marcos (8.500 millones de pesetas) por venta de jugadores.

Los pronósticos para esta Bundesliga resultan conservadores. Todos apuntan al póquer de equipos que la pasada temporada ocuparon los puestos de cabeza. El Bayern Munich sale como gran favorito y los perseguidores deben surgir del trío Borussia Dortmund, Bayer Leverkusen y Stuttgart.

Los bávaros, con sus permanentes escándalos, ponen la nota de color en el gris panorama de la Bundesliga. El campeón de Alemania ha perdido a dos internacionales que emigraron a Italia, el defensa Ziege al Milán y el delantero Klinsmann al Sampdoria, pero se ha reforzado con el delantero brasileño Elber y el defensa vasco Lizarazu, ex del Athletic de Bilbao, que mejoran las bajas, y además dos centrocampistas, Fink y Tarnat, procedentes de su proveedor habitual, el Karlsruhe.

El campeón de Europa Dortmund no fichó a nadie de renombre y se limitó a importar un entrenador italiano Nevio Scala, a quien el saliente Ottmar Hitzseld le ha dejado el listón muy alto con dos Bundesligas y la Copa de Europa en las últimas tres temporadas. Leverkusen ha perdido a una de sus figuras el brasileño Paulo Sergio que se fue al Roma. Existe la duda fundada de si los de la aspirina conseguirán repetir el éxito de la pasada Liga, cuando consiguieron el subcampeonato. Todo depende de si funcionan el alemán Beinlich y los dos nuevos brasileños de segunda fila que compraron. Stuttgart ha perdido a Elber, elemento decisivo de su mágica tripleta atacante, que con dificultad conseguirá hacer olvidar el internacional nigeriano Akpoborie.