Las líneas de alta tensión deberán enterrarse en los nuevos barrios

Acabar con la pesadilla de las torres de alta tensión en zonas urbanas. Ése es el objetivo del Gobierno regional, que ayer dio el primer paso para conseguirlo al aprobar un proyecto de decreto que establece como requisito indispensable para dar el visto bueno a una actuación urbanística que las redes eléctricas de baja y alta tensión sean subterráneas. Para los tendidos actuales se propone una solución aún sin fecha.

La decisión del Consejo de Gobierno sobre las torres de cableado en los nuevos barrios tiene una excepción: las líneas no deberán enterrarse cuando discurran por pasillos eléctricos previamente definidos.

El decreto determina que las líneas aéreas de baja y alta tensión ya existentes en el perímetro o las inmediaciones de una nueva actuación urbanística se deberán convertir en subterráneas o modificar su trazado, siempre que pueda hacerse a través de un pasillo eléctrico autorizado o de nueva creación. Estas obras deberán hacerse previamente a la construcción de edificios.

El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, justificó la medida en las muchas quejas recibidas: "Aunque hemos invertido grandes cantidades de dinero en solucionar este problema, teníamos que poner los medios para evitar que se repita en el futuro".

600.000 millones de coste

La solución a los tendidos ya existentes tardará más en llegar. Las líneas aéreas actuales se trasladarán a pasillos eléctricos (ya existentes o de nueva creación) o se enterrarán. Para ello se negociará un plan de etapas con las empresas titulares. El Gobierno regional ha calculado que serían precisos 600.000 millones de pesetas para enterrar las líneas de alta tensión de la región. De esta cantidad, 100.000 millones corresponden al soterramiento de los cableados de Madrid capital.La existencia de tendidos de alta tensión sobre edificaciones ha sido denunciada reiteradamente, sobre todo por los vecinos del barrio de Aravaca, donde el problema es especialmente acuciante. El Fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Emilio Valerio, ha llegado a abrir una investigación sobre la posible ilegalidad de seis grandes torres eléctricas en distintos puntos de la región.

Las líneas de alta tensión, por las que pasan entre 15.000 y 380.000 voltios, generan campos magnéticos que algunas investigaciones relacionan con riesgos sanitarios para los habitantes próximos. Sin embargo, no hay unanimidad sobre esta teoría.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno también aprobó ayer el proyecto de ley de creación del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo y aprobó la creación del Consejo de Relaciones Laborales. Estos dos organismos habían sido pactados con la patronal y los sindicatos.

También ratificó el Ejecuctivo la concesión a Carabaña de la categoría de "zona de gran afluencia turística", lo que permite abrir el comercio los domingos y festivos.