Patentada una levadura que impide que la fruta se pudra

Un microorganismo propio de la fruta, la levadura Candida sake, es capaz de frenar por métodos naturales la podredumbre en peras y manzanas, según han podido demostrar en el Centro de Referencia de Tecnología de Alimentos (CERTA) de la Generalitat de Cataluña. Investigadores de este centro han visto como esta levadura es capaz de desarrollarse a mayor velocidad que los hongos Penicillium expansum, Rhizopus nigricans y Botritys cinerea, responsables de la podredumbre, una vez la fruta ha sido recolectada y almacenada en frío y en atmósferas pobres en oxígeno. En estas condiciones compite...

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Un microorganismo propio de la fruta, la levadura Candida sake, es capaz de frenar por métodos naturales la podredumbre en peras y manzanas, según han podido demostrar en el Centro de Referencia de Tecnología de Alimentos (CERTA) de la Generalitat de Cataluña. Investigadores de este centro han visto como esta levadura es capaz de desarrollarse a mayor velocidad que los hongos Penicillium expansum, Rhizopus nigricans y Botritys cinerea, responsables de la podredumbre, una vez la fruta ha sido recolectada y almacenada en frío y en atmósferas pobres en oxígeno. En estas condiciones compiten por los mismos nutrientes, con lo que limitan el crecimiento de los hongos patógenos y evitan su infiltración.El nuevo método de control biológico supone grandes ventajas con respecto a los fungicidas químicos, afirmó ayer la doctora Inmaculada Viñas, responsable de la investigación. El método de control biológico, destacó Viñas, "es inocuo" (no se producen toxinas) y su eficacia se mantiene tanto tiempo como sea necesario mantener la fruta en cámaras frigoríficas. Por otro lado, el número de microorganismos vivos decrece rápidamente una vez agotados los nutrientes o al entrar en contacto con temperaturas superiores a los 37 grados. Si llegaran a ser ingeridos, advirtió, la propia temperatura del cuerpo humano "supondría una barrera infranqueable".

Los investigadores del CERTA han trabajado siete años en el desarrollo de este método en los que han aislado alrededor de mil tipos distintos de microorganismos para testar su capacidad de proliferación con respecto a los hongos patógenos. En todos los casos se ha pretendido evitar que la eliminación de patógenos fuera debida a la emisión de toxinas. El método desarrollado por el CERTA ha sido objeto de una patente concedida el pasado mes de abril para su uso en España y se ha solicitado su extensión a los 21 países con mayor producción de este tipo de fruta. El mismo grupo del CERTA ha iniciado la investigación de un método aplicable a cítricos.

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