Ensamble Gurrufío, la versión más culta del folclore venezolano

Se formaron en Caracas en 1984 y su nombre ya evidenciaba una voluntad de irreverencia: "Había muchos ensembles de música contemporánea, pero nadie se atrevería a bautizarse como gurrufío, que es el nombre de un juguete infantil de lo más humilde". Después de 13 años, el Ensamble Gurrufio tiene una sólida discografía y un calendario de compromisos que le obliga a zigzaguear por diferentes continentes: "Tenemos ahora compromisos con el estadounidense Bela Fleck y también nos requieren gente tan diversa como Paquito D´Rivera, Arturo Sandoval o Carlos Núñez".Conviene mencionar esos nombres estelares para que se sepa que el Ensamble Gurrufío se codea con figuras de tronío.

Aunque los cuatro miembros del grupo ya habían visitado España por separado-todos ellos desarrollan actividades músicales por su cuenta, ésta es la primera vez que se presentan juntos en nuestro país. Lo hacen has ta el sábado en el club Clamores, lo que supone una concesión: "Generalmente, no actuamos en locales donde se sirven tragos, pero nos dicen que Clamores tiene un público muy educado".

Tampoco es que sus conciertos, que les han llevado desde el Carnegie Hall a La Sorbona, sean eventos solemnes: "Nuestra intención es llevar la fiesta suramericana a cualquier escenario; no somos músicos de partituras, tocamos el momento y nos encanta la improvisación".

El contrabajista David Peña, el flautista Luis Julio Toro y el mandolinista Cristóbal Soto han pasado por conservatorios y sólo Cheo Hurtado, maestro del cuatro, se considera "músico guataquero, de oído".

La música de Gurrufío ha sido comparada con la que hizo Astor Piazzolla a partir del tango, pero eso no es realmente correcto: "Digamos que es una visión urbana, una recreación orquestada de las músicas populares de Venezuela. El nuestro es un país muy complejo, donde conviven unas trescientas formas folclóricas, y no se puede decir que la música llanera sea lo más representativo".

Merengue cuaqueño

"Aparte de los joropos, tocamos vals, merengue caraqueño, danzas, trabalenguas, de todo. Somos lo bastante eclécticos como para acompanar a Óscar D'León, el salsero mayor de Venezuela, y también a Simón Díaz, el autor de Caballo viejo", comentan. Nada deleita más a lo s componentes de Emsemble Gurrufio que hablar sobre la riqueza musical de su tierra y la conexión de sus géneros con otros países. "Tenemos hasta un calipso que es mas puro que el de los antillanos, debido a los emigrantes martiniqueños y trinitarios que se instalaron en el Estado de Bolívar durante la fiebre del oro. Y hay músicas populares que parecen seguir cánones del barroco", dicen.En sus visitas individuales a España, estos músicos prodigiosos en recursos y en humor, no se alejaron del circuito clásico.

Ahora, quieren conectar con artistas flamencos: después de todo el joropo es una derivación del fandango y el fandanguillo, tal como se tocan en las provincias de Huelva y Cádiz.

Luis Lázaro, el responsable de su actual visita, se conforma con darles a conocer entre los enterados, "El problema de Ensamble Gurrufío es su idioma", asegura, "si hablaran inglés ya tendrían sus discos editados en multinacionales y los promotores musicales se pegarían por lograr contratarlos".

Ensemble Gurrufío actúan hoy y mañana en el club de jazz Clamores (calle de Alburquerque, 14, metro Bilbao) a las 23.00 horas. Suplemento por actuación sobre las consumiciones: 1.200 o 1.500 pesetas.