La televisión y la prensa británica edulcoran la figura de Camilla Parker
Los medios de comunicación abonan el terreno para ganar la simpatía del pueblo británico ante una segunda boda del Príncipe de Gales. El primer acercamiento fue protagonizado por la televisión al emitir el domingo dos espacios sobre esta polémica. Y continuó ayer en la prensa con titulares animando al heredero de la Corona a formalizar su relación con Camilla Parker Bowles, la figura más impopular del círculo próximo a la familia real.
Los británicos se resisten a olvidar las palabras de Diana al denunciar ante las cámaras de televisión, el año pasado, que "tres en un matrimonio es una situación muy concurrida". Todos los telespectadores, que recibieron el programa con un gran curiosidad, sabían perfectamente de quien hablaba la princesa, pero la confirmación la aportó el propio Príncipe de Gales. En su entrevista con la BBC, Carlos reconoció que había sido infiel durante su matrimonio y aseguró que Camilla seguiría siendo su amiga toda la vida. Con su honestidad, el príncipe se ganó la antipatía general, y, según una encuesta reciente, el 85% de los entrevistados no quiere que se case con su eterna amante.A punto de cumplir 50 años, divorciada y madre de dos hijos, Camilla contraataca públicamente a través de amigos y compañeras de la infancia. "Es hora de aclarar las cosas. No se puede consentir que la traten como la mujer más odiada de Inglaterra", exclama Charles Benson, en el primer retrato que una televisión hace de la enemiga número uno de Lady Di. Y tras calificar de "grave error" la confesión de adulterio del príncipe y denunciar en el documental que "dejó a Camilla con la colada sucia", Benson insta a Carlos a formalizar de una vez por todas su relación con el amor de su vida.
Una segunda boda del futuro rey conlleva serios problemas, como se puso de manifiesto en el programa de la BBC y en las informaciones de la prensa de ayer. Abdicación, crisis constitucional y ocaso de la monarquía británica se incluyen entre las opciones que el dilema sentimental de Carlos ha introducido en el debate público. Pero, tanto los comentaristas como los invitados al debate, coinciden en señalar que el príncipe no puede demorar su decision por mucho tiempo. Debe escoger entre el corazón y el deber porque, como apuntó el reverendo David Streater en la BBC, "no puede quedarse con todos los juguetes".
Para el archidiácono de York, George Austin, el casamiento en segundas nupcias "es preferible a mantener una relación extramarital". La boda, defiende el responsable eclesiástico, vendría precedida de la separación entre el Estado y la Iglesia, y el nuevo rey dejaría de ser el jefe espiritual de los anglicanos como sucede actualmente. Antes, la opinión pública debe aceptar a Camilla. La campaña de rehabilitación se esbozó al tiempo del divorcio de los Gales y tomó cuerpo este fin de semana con ambos programas de televisión, emitidos en horarios de alta audiencia. El objetivo es presentar a Camilla como "una mujer real, discreta y privada", que se ha ganado su puesto junto al príncipe. Porque, de acuerdo con The Times, Carlos nunca cortará con Camilla. "La relación no es negociable", dice el diario aludiendo fuentes de palacio.
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