Los sindicatos de Renault-Vilvoorde rechazan ahora parte del plan social
Los sindicatos de la fábrica de Renault en Vilvoorde endurecieron ayer sus posiciones sobre el- proyecto de plan social para después del cierre de la planta, al considerar "insuficiente" el mantenimiento durante dos años de los puestos de trabajo de los obreros que no vayan a ser despedidos de forma inmediata.Los sindicatos reclaman más garantías de Renault sobre la nueva actividad industrial que mantendrá la fábrica tras su cierre y sobre los contratos de los más de 400 empleados que continuarán trabajando en la nueva planta, además de una reducción de la jornada laboral.
Los sindicatos demandan también una subida de las indemnizaciones por. despido de 150.000 francos belgas (unas 600.000 pesetas) y una cuantía de dos millones de francos brutos (alrededor de ocho millones de pesetas) en función de la antigüedad.
El plan social acordado anteayer entre la empresa y los sindicatos preveía que 400 trabajadores conservarían su empleo después del cierre de la fábrica y garantizaba el mantenimiento dentro del grupo Renault y durante dos años de los puestos de trabajo de los 11.600 empleados que no se pueden jubilar anticipadamente.
Un portavoz de los negociadores afirmó que "el plan social presentado hoy [por ayer] es insuficiente" y precisó: "No podemos aceptar que hombres que han trabajado en la fábrica durante años sean puestos en la calle; debemos encontrar una solución para todo el inundo".
Los sindicatos de Renault-Vilvoorde tenían previsto someter este plan a referendo entre los trabajadores la próxima semana.
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