El 23% de las niñas y adolescentes españolas sufren abusos sexuales

Los niños tienen derecho a una educación sexual sana, a jugar con sus genitales y explorar a otros niños. Tienen derecho a la intimidad sin que una persona experimentada les introduzca en prácticas impropias de su edad. Son algunas de las propuestas que el sexólogo Félix López aportó ayer al XIII Congreso Mundial de Sexología que se celebra en Valencia y en el que anunció los escalofriantes datos (le una encuesta realizada en España a 2.000 personas: El 23% de las niñas y el 15% de los niños menores de 17 sufre algún tipo de abuso sexual.

En el 44% de los casos que han sufrido abusos, la conducta se ha repetido hasta 25 veces, según esa misma encuesta. La mitad de esos abusos son causados por un familiar cercano o un conocido. El agresor suele ser un varón joven -nada que ver con el mito del viejo verde-, aunque cada vez hay más agresores menores de edad. El 70% de las víctimas sufre secuelas a corto plazo.Los porcentajes son escandalosos, pero similares a la media internacional (el 20% de niñas y el 10% de los niños menores de 17 años). Según el sexólogo norteamericano John Money, de las 40 conductas sexuales "desviadas" tipificadas en 1981, se ha pasado y a más de 700, muchas de las cuales tienen como víctima a un menor de edad.

Félix López, catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca y director del estudio Los abusos sexuales a menores (realizado entre 2.000 personas de 18 a 60 años), anunció ayer que este tipo de conductas no ha crecido excesivamente en los últimos 40 años, "lo que ocurre es que ahora se conocen y se denuncian". Sí ha aumentado el número de menores que agreden sexualmente a otros, "como consecuencia del abuso del alcohol y sus efectos en la pérdida de control", así como las agresiones de padres separados hacia los hijos de su nueva pareja, por la eliminación del tabú del incesto, "el único mito universal".

López, pionero en España en los estudios de sexología, parte de la base de que también los agresores necesitan ayuda. "Hay que evitar que los adolescentes, habitualmente víctimas, caigan en la tentación de cometer abusos sexuales". Y eso sólo se consigue rompiendo mitos y proporcionando una educación sexual adecuada desde la infancia. Su mensaje es que no hay nada peor que la fobia hacia la sexualidad infantil. "Se está negando su existencia con más fuerza que nunca, prohibiendo y castigando a los niños que juegán con sus genitales". Esa falta de información se traduce en miedos, ignorando que la sexualidad en la infancia es enormemente rica.

La curiosidad, la imitación y la necesidad de jugar para buscar el placer son actitudes comunes a todos los niños, absolutamente reivindicables", a juicio de López, quien recuerda que el 25% de los adultos recuerda su sexualidad infantil como "inadecuada" y cargada de sentimiento de culpa en muchos casos.

El sexólogo salmantino recomendó ayer a los 1.300 expertos de 50 países que preparan estos días en Valencia la Declaración Mundial de Derechos Sexuales, que incluyan un apartado específico para la infancia.