Puntualizaciones sobre 'El rally y la vaca'

Me gustaría puntualizar a don José Antonio Salvador, de Valladolid, con referencia a su carta publicada el domingo 15 (le junio (El 'rally' y la vaca), determinados aspectos. Siempre y en muchas ocasiones me he dado por aludida por algunas cosas publicadas tanto en esta sección como en cualquier otra, y que en cierto modo han sublevado mi espíritu.Puede que para la persona antes citada sea una desgracia tener un campeón en un deporte tan absurdo como controlar un coche en condiciones difíciles. Me gustaría que la inmensa mayoría de los chavales, y no tan chavales, que cogen un coche en fin de semana supieran hacer una milésima parte de lo que estas personas saben hacer.

No sé si el firmante de la carta sabe que los rallies no pasan por en medio del campo, sino por carreteras perfectamente delimitadas. Tal vez una "piara de jabalíes", como él dice, tenga la ocasión de ver pasar un coche a cierta velocidad cerca de ellos. Si me pongo en su lugar, creo que lo preferiría antes de "ver" u "oler" una partida de cazadores que, además de hacer peligrar su vida, no, tienen ningún respeto acerca de por dónde pisan ni por ninguna otra persona que pueda practicar otro deporte, como, por ejemplo, el senderismo; ya que, a pesar de tener la obligación de señalar cuándo y por dónde va a haber una partida de caza, muchas veces no lo hacen con la antelación necesaria o sencillamente no lo hacen.

Tal vez sea una desgracia tener campeones en un deporte tan absurdo como el de "ir por el campo con un bólido a toda pastilla". Tal vez sea menos absurdo estar pendiente de 22 personas dando patadas a una pelota u oyendo cifras que ponen los pelos de punta, porque con lo que cobran algunas de esas personas, correctamente invertido, habría muchos menos parados, mayores facilidades para los ancianos, muchas. menos esperas en los hospitales, mayores facilidades para los jóvenes, etcétera.

Señor Salvador Polo: me siento orgullosa de tener un campeón en un deporte que quizá moleste a una vaca, pero no atenta contra mi pudor.- .