Haz ruido

No consigo entender cómo las autoridades municipales no controlan más la emisión de ruidos, sobre todo por las noches.En una ciudad como la nuestra, donde la fatiga y el estrés golpean a casi toda la población laboral y a buena parte de la población desempleada, y donde el descanso es una necesidad de extraordinario valor para todos, el hecho reiterado e incesante de que las ambulancias, por ejemplo, circulen con las sirenas desplegadas a cualquier hora nocturna, incluso cuando no llevan la urgencia que justificaría tal estruendo, me parece intolerable.

Sería muy ilustrativo calcular cuántos niños pequeños de una avenida son despertados violentamente por las sirenas cuando, en numerosas ocasiones, las ambulancias surcan esa vía para efectuar, por ejemplo, traslados rutinarios o bien de otros en los cuales la mera señalización luminosa de las ambulancias les permitiría avanzar por la ciudad, por cierto, desierta a esas horas. Tampoco se limitan a poner las sirenas en los cruces, cosa que resultaría al menos explicable. No, ni ambulancias, ni bomberos, ni policía en numerosas ocasiones, tienen en cuenta que el sueño es sagrado y que sus sirenas lo rompen bruscamente.

Creo, sinceramente, que esta falta de respeto por el sueño y el descanso ciudadano es una afirmación egoísta por parte de algunos empleados públicos o privados que parecen pretender demostrar que cuando los demás reparan su fatiga ellos están al pie del cañón. Todo lo cual hace que muchas veces la entrega a los demás y la abnegación que estos servicios implican por parte de sus empleados se ven desdibujadas casi al completo por unos pocos y pierden su sentido. Todo lo dicho me recuerda a una canción infantil que decía: "Haz ruido, hasta que te rompas los oído ".

Por otra parte y en honor a la verdad, es preciso decir que también hay otros conductores de ambulancia, bomberos y policías que no vulneran ese respeto y lo observan estrictamente. A ellos, mi felicitación y el deseo de que su conducta sea imitada.-