De la sorpresa a la angustiosa realidad
España bajó su rendimiento, pero acabó quinta y se mantuvo en la categoría
El atletismo español volvió a la realidad. De la sorpresa y la alegría por el liderato en la primera jornada se pasó a la realidad de la segunda. La lluvia pareció aguarlo casi todo. Se vivió cierta angustia, porque el rendimiento bajó sensiblemente y hubo momentos en que se rondó el descenso a Primera División, que acabó alcanzando a Noruega y Grecia, los dos últimos clasificados. De todas formas, España logró mantenerse, y marcó un hito, al ser la segunda temporada consecutiva, e incluso en el quinto puesto -en Madrid 96 fue cuarta-, con 78 puntos, por delante de la dececpionante Francia, que sumó 75, ante los noruegos, 72,5 y los griegos, 71,5.El Reino Unido acabó ganando de calle, con 118 puntos, por 105 de Alemania, 104 de Rusia y 96 de Italia, las cuatro potencias destacadas. En mujeres, Rusia arrolló aún más, con 127 puntos, ante Alemania, la doble derrotada, 105, Reino Unido, 86, Ucrania, 80, Italia, 77 -quinta por tener más victorias- y Francia, también 77. Bajaron Rumania, 71 y Bielorrusia, 54.
El británico, Jonathan Edwards, con 17,74 metros en triple, y el ruso Maksim Tarasov, con 5,95 en pértiga lograron las mejores marcas. Y Linford Christie se pudo retirar sin derrota, tras rectificar los jueces con la photo finish la victoria del griego Giorgios Panagiotopoulos, que le alcanzó -y pareció que casi le superó- en la meta del 200. Se dio el triunfo a ambos, con 20.56.
Respecto al equipo español, se sabía que la segunda jornada iba a ser mucho más dura que la primera. Pero no tanto. A los previsibles últimos puestos de disco (José Luis Valencia), jabalina (Antonio Esteban) o 110 metros vallas (José Luis de los Santos), se unieron los de José Cerezo en los 800 metros y de Jordi Mayoral en los 200. Fue un rosario de pésimos resultados, que cada vez se compensaban menos con la renta del día anterior. Juan Concepción sólo fue sexto en pértiga, como Ramiro Morán en 3.000 obstáculos, y menos mal que Raúl Chapado cumplió con su cuarto puesto en triple antes de que Anacleto Jiménez sólo fuera superado en los 5.000 metros por el italiano Di Napoli. La sexta plaza en el último 4 x 400 sólo confirmó ya que España se mantenía, pese a la angustia.
